Breanna dejó su natal Estados Unidos y ahora cuenta en TikTok cómo es su vida en Guatemala, casada con un guatemalteco, así contó cómo se conocieron.
EN CONTEXTO: Breanna, la estadounidense que relata "Mi vida en Guate"
La estadounidense compartió cómo ocurrió su historia de amor, primero a distancia y luego como residente guatemalteca, en su canal de Youtube "Mi vida en Guate", donde también asegura que desde el primer momento que arribó quedó impactada con la belleza del país.
La generadora de contenido es originaria de Ohio, vive desde hace dos años en Guatemala y se casó con un guatemalteco en 2021, ambos tienen un bebé.
Breanna conoció a su esposo Otoniel en 2018 en una aplicación para aprender español.
"Decidí descargarla para poder hablar con gente que está aprendiendo ambos idiomas y comenzamos a hablar para practicar, poco a poco me fui enamorando de sus detalles", contó en su cuenta de Youtube.
Al irse conociendo, la estadounidense se animó a visitar el país, "hablamos por teléfono la primera vez más de una hora, me sentí cómoda desde el principio, podía ser yo misma", dijo contando que tenían mucho en común.
"Antes de venir a Guatemala cuando hablaba regularmente con Otoniel por teléfono le dije que no quería que hiciera algún movimiento conmigo como tomar mi mano, besarme o algo así porque no quería que pensara que nos haríamos novios. A pesar de que nos gustamos un poco en línea no quería que él esperara que yo iba a ser su novia, pues no estaba muy segura. Le dije: 'no vaya a intentar besarme, solo estoy conociendo la cultura de Guatemala y voy a dedicarme a practicar mi español, nada más'. Llegué al aeropuerto y estaba nerviosa, a punto de conocer a este chico con quien hablé un año, no sabía qué iba a pasar", dijo.
"Cuando llegó nos abrazamos y me puse roja, planee mi viaje por dos semanas, pensé que sería suficiente para conocer a mi amigo y conocer la cultura, tiempo después yo quería que él expresara algo por mi, pues me enamoré pero como yo le había dicho que no quería, él no lo hizo", explicó.
"Fue un viaje muy lindo, comí tostadas, tamales y me encantó la comida guatemalteca. Había planeado conocer a otra amiga, quien me invitó a conocer a su familia también, pasando 3 días juntos con Otoniel y llegó el día en que me iba a juntar con mi amiga, en el bus y recuerdo que pensé: 'voy a tomar su mano para demostrarle que quiero ser su novia', me arriesgué tomé su mano y cuando bajamos del bus estábamos en el Obelisco (Ciudad de Guatemala), esperando a mi amiga para llegar, él lo tomó muy en serio e intentó besarme pero yo no estaba lista, le dije que no", contó.
"Cuando regresé de estar con mi amiga nos juntamos en un centro comercial, otra vez fui a su casa y recuerdo que compramos dulces, nos sentamos en el sillón, se acercó y nos dimos nuestro primer beso... nos hicimos novios pero yo no sabía qué iba a pasar con la distancia y con la diferencia de culturas. Si buscaba novio, pero no quería hacerlo solo para divertirme", explicó.
"Tres días antes de regresar a mi país me invitó al cine y me pidió que fuera su novia... le comenté de mis dudas acerca de la distancia, la cultura y mi fe en Jesús, él también es cristiano y decidimos intentar, a veces es bueno atreverse, saltar a lo desconocido, a veces hay que probar las cosas, nos hicimos novios, cuando estaba a punto de irme lloré y cuando llegué a los Estados, tenía que decirle a mis papás, estaban un poco nerviosos porque no estaban acostumbrados a viajar o que estuviera tan lejos, pero me apoyaron mucho, así que comenzamos ha hablar por teléfono todos los días con Otoniel".
"Algo que siempre aprecié de mi novio es que siempre apartó un tiempo para mí y nuestra relación. Siempre tuvo tiempo para hablar por teléfono y no faltó ni un día para hablar desde que llegué a Guatemala" contó.
Su decisión de mudarse a Guatemala
"Decidir viajar en agosto de 2019, como 3 meses después de mi primer viaje, compré un boleto para ir en agosto, mientras hablamos cada día, él fue mi primer novio, así que siempre viví un amor a larga distancia. No conocí otra forma de relación, como él siempre tuvo tiempo para mi, eso siempre ayudó mucho, la segunda vez que vine a Guatemala fue muy emocionante, fue muy alegre con su familia, escalamos un volcán y fuimos a Green Rush, un lugar con vistas muy bonitas", dijo.
"Fuimos conscientes de que si nos casábamos, como pareja de dos países diferentes, iba a ser un largo proceso e iba a tomar mucho tiempo antes de que él pudiera llegar a Estados Unidos para conocer a mi familia y donde crecí, esto requiere de mucha papelería y mucho tiempo, yo le dije: 'nuestra relación es como un volcán, al inicio cuesta subir, porque no sabemos el futuro y no podemos estar juntos, pero cuando lleguemos a la cima será más fácil", contó.
"Tuve que regresar a mi casa, quedé muy abrumada porque iba a ser difícil, así que hablamos y decidí decirle que no podía continuar la relación y cortamos, él entendió y lo tomó bien, seguimos como amigos, intentamos no hablar por un rato pero lo extrañé mucho".
"Empecé a extrañar Guatemala, me encantó, quise regresar, así que se lo mencioné, regresé en Diciembre de 2019, le dije: no me gustaría estar en el aeropuerto como amiga y él me dijo: 'bueno, seamos novios otra vez', esta vez decidí quedarme más tiempo", agregó.
"Compré mi boleto por un mes y en este tiempo fuimos a San Marcos, donde mi esposo nació y pude conocer a su familia, nos fuimos en bus extraurbano, fue una aventura muy chilera, de regreso paramos a Atitlán y me encantó. El 15 de enero me tocaba regresar y antes de irme, escuché de una enfermedad que estaba pasando (pandemia), y una amiga me dijo Covid ya está en Ohio, pero no le puse atención, compré de nuevo un boleto para Guatemala en marzo, pero la situación empeoró".
"Un día recibí un correo que decía que se cancelaba mi vuelo a Guatemala pues no estaba permitido viajar, estábamos tristes, no sabíamos cuándo íbamos a vernos otra vez, un año después por fin escuché que estaban dejando ir a Guatemala, tenía que vacunarme y tener una prueba negativa, compre otro boleto para ir una cuarta vez".
Así se comprometieron
"Estar en una relación de dos culturas para mi fue muy bonito, me encanta, se puede aprender de cada uno, me encantó la cultura de Guatemala pero había algunas diferencias, que me daban miedo, él siempre me dijo que le gustaría casarse conmigo pero yo tenía que tratar mis dudas, hasta que pensé que ya debíamos hacerlo, solo teníamos que tomar la decisión y le dije que ya estaba lista".
"Cuando me fue a dejar al aeropuerto él sacó un anillo, se puso de rodillas y me pidió mi mano para casarnos, yo dije que sí, fue muy emocionante, estábamos manejando al aeropuerto y llevando a sus papás, les mostré mi anillo y ellos estaban emocionados aunque ya sabían, estuvieron de acuerdo, solo faltó el apoyo de mis papás. De regreso en EEUU, escondí mi anillo por unos días hasta que mis papás hablaran con mi novio, lo hicimos de manera virtual, les dijimos que nos comprometimos y que solo faltaba el apoyo de ellos, estaban un poco tristes porque sabían que me iría a Guatemala pero yo les aseguré que iba ir y regresar". afirmó.
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