El actor guatemalteco Arturo Castro sorprendió con su nombramiento a Héroe de la Educación por parte de la Fundación Sergio Paiz (Funsepa).
El artista se tomó algunos minutos para conversar sobre este nombramiento, su carrera y sus proyectos en la pantalla chica para este 2018.
¿Cómo te sientes con este nombramiento?
Es un gran honor formar parte de este proyecto. Uno de los grandes beneficios de mi carrera es reciclar la buena fortuna y yo creo que la educación es la base de todo éxito.
En Guatemala tenemos una mina de talento e intelecto, programas como estos nos permiten explotarlo para poner nuestro nombre por lo alto en todo el mundo.
¿En qué proyectos trabajarás en 2018?
Estoy en un show con HBO que se llama Room 104. También estoy saliendo con mi propio show en Comedy Central que se llama Alternativa, y grabaré una película (de corte) militar en Nueva Orleans, en febrero. También hago un show cómico con Will Ferrell para CBS.
Es extraño, ya que mientras cuento todo esto, me miro hace 10 años atrás y no me hubiese creído lo que estoy viviendo.
¿Cómo fue tu participación en Narcos?
Es una comedia romántica mal entendida. Yo la veía como una comedia, pero nadie me la entendió (Risas).
Fue una experiencia excelente especialmente porque pude actuar en español después de muchos años de hacerlo en inglés. Fue algo muy honesto y real.
La ciudad de Cali me recuerda mucho la ciudad de Guatemala, y para mí fue una experiencia increíble pasar siete meses ahí. Siento que hacerla de malo a veces te afecta un poco y me tomó un par de semanas regresar a la rutina.
Siento que dejé un pedazo de mí en Narcos y en Colombia que nunca voy a recuperar, pero no me importa porque ya le pertenece al personaje.
¿Qué piensas sobre las críticas a la serie?
La razón con la que me puedo justificar de hacer una serie así es que no glorificamos al narcotráfico. Para mí es como una advertencia histórica a cualquier chico que piense que el dinero mal habido no dura.
Ninguna de esas personas paró bien y uno ve que Cali fue una ciudad muy marcada, entonces sentí una responsabilidad por contar una historia dura, pero como un disparo de advertencia.
Hay mucho bien en el mundo y a veces tienes que ver del lado oscuro para apreciar la luz.
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