No es discutible que es necesario tener una buena calidad de sueño para que al día siguiente podamos rendir en todas nuestras actividades. Sin embargo, muchas veces nos equivocamos al creer que con cualquier almohada podemos asegurar un buen sueño.
Aunque no lo creas, de acuerdo a investigaciones, la mejor elección de la almohada no solo ayudará a descansar mejor, sino podría evitar lesiones cervicales y de hombros, causadas en su mayoría, por la mala postura de la cabeza, la columna y los hombros sobre la almohada, de acuerdo con el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE)
Pero su elección dependerá de tu postura al dormir.
1. Boca arriba: se recomienda una almohada de una altura de 10 a 13 centímetros. Así evitarás que la cabeza caiga hacia atrás. Lo ideal es contar con una almohada de dureza media, con una longitud que debería superar el ancho de los hombros.
2. De lado: debe ser más alta, de unos 15 centímetros. Recuerda que cuanto más ancho seas de hombros, mayor grosor debe tener el cojín. Eso ayudará a que la cabeza permanezca alineada con el hombro sobre el que te apoyas.
3. Boca abajo: la almohada debe ser de 8 a 10 centímetros. Debe tener poco grosor y consistencia. Una almohada demasiado alta obligaría a una excesiva rotación de la cabeza. Usa las que se recomiendan para los niños.
Una recomendación es probarlas en la tienda, adoptando la postura en la que duermes.
Para elegir la altura apropiada, puedes ubicarte de pie, y de espaldas a una pared como si esta fuera el colchón. La distancia entre tu cara y la pared representa los centímetros que debería tener tu almohada.
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