Estamos viviendo un momento diferente, donde el distanciamiento físico y la cuarentena son necesarios para nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
Encerrados tanto tiempo en casa puede llegar a ocasionar desgaste, enojos, desesperación y aburrimiento. Probablemente ya viste todas tus series favoritas, le diste la vuelta a tus juegos de videos, descargaste nuevas aplicaciones y ya perdiste la cuenta de cuántas veces has hablado por teléfono o video llamada.
Probablemente ya te aburriste de ver a tu familia las 24 horas del día o de escuchar a mamá con sus peticiones para que ayudes en la casa o que te levantes temprano.
Pero esta realidad a la que nos enfrentamos no es tan mala, puede ser una gran oportunidad para compartir, escuchar, aprender, sanar, ayudar y valorar a esas personas que te aman incondicionalmente, como mamá por ejemplo.
Si, ese amor de mamá que hagas lo que hagas, no se aburre de ti ni de tus ocurrencias, te acepta como eres, te perdona y te motiva cada día a ser una mejor versión de ti, aunque eso implique que debas hacer tu cama o limpiar tu cuarto.
Aún cuando este año, tu y tu familia no puedan llevar a mamá a un restaurante o llenarla de regalos, el reto más grande es hacerla sentir amada, valorada, importante y que te interesas por su vida.
Redoxon, Natele y Bepanthene te invitan a decirle a mamá cuánto disfrutas su compañía y aprovechar cada minuto a su lado, aprender de ella, conocer su historia, escuchar como se siente, apoyarla y amarla como ella te ha enseñado a hacerlo.