Aunque fueron despedidas cuando terminó el gobierno de Alejandro Giammattei, dos amigas de Miguel Martínez volvieron a trabajar para el Estado. Una de ellas ya fue despedida.
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En febrero pasado, con el inicio del gobierno de Bernardo Arévalo, trascendió la destitución de 878 personas que ocupaban distintos puestos en entidades estatales, incluidas dos amigas cercanas de Miguel Martínez.
Se trata de Jaqueline Esmeralda Ávalos Ordóñez y Andrea Beatriz Martínez Guerra, quienes tenían contratos bajo el renglón 029 en el Ministerio de Cultura y Deportes, y percibían honorarios por 15,000 y Q18,000 mensuales.
Aunque por aquel entonces quedaron sin empleo en el sector público, recientemente trascendió que volvieron a posicionarse, cada una en instituciones diferentes.
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La reciben en Conamigua
La primera en conseguir trabajo fue Jaqueline Ávalos, pues desde agosto pasado fue contratada para brindar apoyo en Psicología a la Dirección de Gestión Social del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua).
De acuerdo con el portal electrónico de Guatecompras, la profesional oriunda de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, tiene un contrato administrativo de servicios profesionales individuales y recibe un pago mensual de Q12,000.
Ávalos es bastante activa en las redes sociales, un espacio que usó en su momento para defender a Miguel Martínez y, en general, al gobierno de Alejandro Giammattei por señalamientos de la ciudadanía.
En sus publicaciones, aún hay usuarios que recuerdan su cercanía con ambos políticos.
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En el INAP
En cuanto a Andrea Martínez, le aparece un contrato por más de Q11,000 en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), donde funge como asesora de la Unidad de Asuntos Jurídicos.
Según Guatecompras, la profesional solo trabajaría este mes, pues el contrato fue por el período que comprende del 4 al 30 de noviembre.
La despiden
Sin embargo, tras la publicación de este artículo, el INAP informó que Andrea Martínez fue destituida el lunes 18 de noviembre, por lo que laboró en la dependencia solo durante 10 días.
La decisión se habría tomado después de que trascendieran en las redes sociales sus vínculos con Miguel Martínez.
Los señalamientos
En el último año de gobierno de Giammattei, a la joven la señalaban de tener una plaza fantasma, beneficiada por sus nexos con Miguel Martínez, lo cual se agudizó cuando se inició la campaña electoral, ya que se postuló como candidata a diputada por el distrito de Petén.
Trabajadores del Ministerio de Cultura la acusaban de no acudir a su lugar de trabajo y solo presentar informes para asegurar su pago, mientras estaba de viaje. De hecho, en sus redes sociales compartía fotografías de sus visitas, incluso, en días laborales.
En febrero pasado, cuando se conoció de su despido y se difundió una fotografía que delataba su cercanía con Miguel Martínez, la profesional dijo que no eran amigos y que ""era imposible no coincidir con él".