Una usurpación fue localizada en el área que protege varios sitios arqueológicos, incluyendo El Mirador, Petén. Algunos sospechan que podrían estar vinculados al narcotráfico.
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Zozobra y angustia ha generado la localización de una inminente invasión de tierra, dentro del Parque Nacional Mirador Río Azul, que pone en riesgo no sólo el área protegida, sino que varios sitios arqueológicos y la biodiversidad de la Cuenca del Mirador, donde se localiza la pirámide más grande del mundo ubicada en esta era.
La invasión fue descubierta durante un patrullaje de rutina. Todo transcurría de manera normal, hasta que llegaron a Biotopo Dos Lagunas, donde detectaron brechas de delimitación ilegales que les llamaron la atención, por lo que decidieron seguirlas para identificar hacia dónde los conducía.
La brecha establecía un camino de aproximadamente 316 metros de largo en línea recta, en donde se colocaron varas a cada 20 metros, como estableciendo los límites y colindancias de una propiedad dentro del área protegida.
Lo que nunca imaginaron, es que las marcas seguían, se convertirían en kilómetros de una inminente invasión de tierra.
Marco Cerezo, director de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (Fundaeco), aseguró que desde hace ocho días recibieron denuncias acerca de una "inminente invasión a gran escala" que pone en peligro toda el área protegida del Parque Nacional Mirador Río Azul, donde se localiza la Danta, considerada la pirámide más grande del mundo localizada hasta ahora.
"Las alertas iniciaron hace ocho días, pero en los últimos dos vino información que refleja la gravedad de la amenaza, ya que se localizaron brechas y señales que marcan presuntas propiedades de hasta 1 mil metros", manifestó Cerezo.
Las señales se han puesto en árboles, marcadas con pintura aerosol en donde señala la dirección, tamaño y las colindancias entre cada terreno otorgado de manera ilegal.
Hasta ahora se identificó la señalización con parcelas de siete puntos que abarcan unos 35 kilómetros a lo largo de la línea fronteriza del Parque Nacional Mirador Río Azul con México.
Para hacer una referencia gráfica, el área invadida ocuparía una extensión de largo desde el Palacio Nacional de la Cultura, donde está el kilómetro Cero, hasta poco más de San Lucas Sacatepéquez y de ancho representaría al rededor de tres campos de fútbol unidos.
"Creemos que con la señalización, cada quien comenzará a desmembrar su parcela, lo que podría provocar un problema mayor, pues cada vez más personas se estarían sumando a la invasión, hasta el punto que no se podrá detener. Provocando grandes daños ecológicos, turísticos y arqueológicos, no sólo para Guatemala, sino para el mundo", manifestó Cerezo.
En alerta máxima
Al detectar el problema, la respuesta institucional no tardó. Se organizó un patrullaje que involucró al Ejército, al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), al Centro de Estudios Conservacionistas (Cecon) de la Universidad de San Carlos (Usac), al Instituto de Antropología e Historia (Idahe) y a Fundaeco.
Los guardarecursos llegaron al lugar y se encontraron con las brechas y las parcelas señalizadas. La invasión de 35 kilómetros por 316 metros de ancho se realizó en cinco días, tiempo en que se realiza cada viaje de vigilancia al lugar, ya que se encuentra en un área boscosa, lejana y de difícil acceso.
Esto activó las alertas, pues evidenció que se trata de una invasión planificada y organizada metódicamente, con muchas personas involucradas.
"Lo que estamos viendo no es una familia pobre que anda en busca de un lugar donde vivir, por el contrario, creemos que es un riesgo real y latente de un grupo organizado que tiene una autor intelectual y varios actores materiales que puedan ser contratados o no", manifestó Cerezo.
Además, no es la primera vez que ocurre un caso similar. En 2014 un grupo de personas invadió ilegalmente una zona protegida en el Parque Nacional Laguna del Tigre en Izabal. Ambientalistas y Conservacionistas denunciaron depredación y saqueo de los sitios arqueológicos por parte de estas personas, quienes arrasaron con 45 hectáreas, de ellas unas 64 manzanas era de bosque prístino.
A pesar de las quejas y acciones iniciales para el desalojo, las comunidades accionaron a nivel nacional e internacional y recibieron protección, por lo que la zona invadida fue en aumento, provocando deforestación y el asentamiento de grandes fincas, en su mayoría dedicada a la ganadería ilegal, así como pistas clandestinas para el narcotráfico.
"Sabemos que hay un problema de acceso a la tierra, pero invadir áreas protegidas no es la solución. Hay que establecer mecanismos para una ordenamiento territorial. Sabemos que es complicado y más en estas áreas, pero muchas veces se utiliza a los campesinos con necesidad para manipularlos, pero los intereses reales están más relacionados con otro tipo de estructuras ilegales", subrayó Cerezo.
Jennifer Devine, investigadora del Departamento de Geografía de la Universidad Estatal de Texas, EE.UU., realizó, junto con un equipo de investigadores, un análisis en el que establecieron que la ganadería ilegal extensiva, actividad vinculada al tráfico de drogas, es responsable del 59% y hasta el 87% de la deforestación de tres áreas de la Reserva de la Biosfera Maya en Guatemala, según lo recogió Monguabay en una publicación realizada en 2020.
Incluso, una persona allegada al lugar que pidió el anonimato, compartió una fotografía donde claramente se observa una pista clandestina utilizada para el transporte de ilícitos dentro la concesión forestal conocida como Paxbán, ubicada justo en el límite del Parque Nacional El Mirador Río Azul.
"Si permitimos la invasión en El Mirador, no habrá forma de detenerlo. Lastimosamente en Laguna del Tigre hubo organismos internacionales que respaldaron a los invasores y ya no se pudo hacer nada para proteger el bosque y los sitios arqueológicos. El problema es que los autores intelectuales utilizan a los campesinos necesitados para que dar la cara, pero la realidad es que ellos son los únicos beneficiados para realizar sus actividades ilegales sin problema", subrayó la fuente anónima.
¿Quiénes son los invasores?
"Por ahora no podemos decir quiénes estarían detrás de todo esto. Sabemos que ingresaron desde el Triángulo de Candelaria, y que seguramente están manipulando a personas, pero no sabemos quiénes son", manifestó Cerezo.
En el lugar hay temor de denunciar, ya que estos grupos suelen estar vinculados al crimen organizado. No obstante, un residente de Petén habló con la promesa de resguardar su identidad.
"Se rumora que han organizado a unas 150 personas que están bien armadas y equipadas, con el propósito de hacer una invasión masiva en el área protegida durante los próximos días. Estamos muy preocupados porque estamos claros que se esta es una estrategia del narcotráfico y del crimen organizado", subrayó.
Además, se conoció que durante el recorrido se logró la detención de una persona identificada como Edín "R", que se conducía en una motocicleta deportiva sin placas de circulación, quien indicó que una persona de apellido "Ipiña" los contrató para señalizar y hacer el desmembramiento de las parcelas.
Se sabe que están vendiendo parcelas de una a cuatro caballerías, porque esas son las brechas encontradas.
Según la fuente anónima, la estructura criminal que estaría detrás de la invasión radica en Guatemala y utiliza esta "estrategia", para "simular" que "campesinos necesitados de tierra están detrás de la usurpación", para luego ellos ampliar su territorio.
Y no está muy lejos de la realidad. En el artículo Tráfico de Drogas, ganadería, uso de la tierra y cambio de cobertura de la Reserva de la Biosfera Maya, publicado en la revista Land Use Policy, se señala que "los traficantes de drogas deforestan el área protegida para la ganadería, actividad que sirve como mecanismo para lavado de dinero, contrabando de drogas y control del territorio".
Además, se corre el riesgo de que los invasores promuevan y realicen el saqueo de la zona arqueológica. George S. Stuart, de National Geographic Society, ha sugerido que, al rededor de 1 mil piezas de cerámica final son saqueadas al año en el lugar, por las que se pagan entre 200 y 500 dólares, pero que en el mercado negro pueden llegar a tener un costo de hasta 100 mil dólares.
Cerezo indicó que no tienen evidencia de que se trate de un grupo relacionado con el narcotráfico. "Sabemos, eso sí, que es un intento claro de fomentar la ingobernabilidad en Petén, porque es obvio con la forma en que se está haciendo. Creemos que algunos campesinos podrían estar siendo engañados y manipulados, con la mentira de que este Gobierno va a legalizar, pero el Gobierno, no puede legalizar una tierra dentro de un parque nacional y menos dentro de un sitio arqueológico de valor internacional", manifestó.
A criterio del director de Fundaeco, el problema es que personas que legítimamente están peleando por el acceso a la tierra, podrían "quedar deslegitimadas por la destrucción del más importante parque nacional de Guatemala... las comunidades legítimas deben de separarse de estos movimientos que están siendo orquestados por personas que quieren provocar la ingobernabilidad".
Agregó: "Sabemos que hay un problema de acceso a la tierra, pero eso no se debe de promover destruyendo las áreas protegidas, ni los últimos bosques que quedan en el país. Es condenar a Guatemala a un cambio climático acelerado del que ya no habrá marcha atrás".
¿Qué está en peligro?
El sitio arqueológico El Mirador al norte de Petén es uno de los más impresionantes para los investigadores. Incluso, desde 2019 se inició una campaña para que sea considerado como Patrimonio Mundial.
Para Cerezo, El Mirador "es un tesoro nacional que ha puesto a Guatemala en el ojo del turismo internacional, de la arqueología internacional y si algo le pasa a este parque, todo está condenado, así que es importante defenderlo".
En el Parque Nacional El Mirador Río Azul se localiza "La Danta", considerada como la pirámide más grande del mundo. Con 2.8 millones de metros cúbicos, similar a 1,100 piscinas olímpicas; con 70 metros de altura y una base que cabria en unos 35 campos de fútbol.
Incluso, en 2015, el actor estadounidense Morgan Freeman invitó al mundo a visitar El Mirador y aseguró: "Si quiere una experiencia, no vaya a Stonhenge, no vaya a las pirámides de Giza o Keops, venga a Guatemala y vea esto".
La Danta es una estructura construida por lo mayas que data del año 300 antes de Cristo. Está sobre una montaña elevada a 160 kilómetros de la ciudad de Flores, en Petén y se cree que fue abandonada hace unos 2 mil años.
Según las últimas investigaciones, se estima que El Mirador fue la primera civilización de Estado en el Hemisferio Occidental y se cree que el complejo El Tigre es el sitio donde los gobernantes realizaron sacrificios humanos y animales.
Biodiversidad
Además de la riqueza cultural y arqueológica, el Parque Nacional El Mirador Río Azul ubicado dentro de la Reserva de la Biosfera Maya, es considerado como el tercer parque nacional más grande de Guatemala y como el último bosque de frontera de Guatemala.
El Mirador supera las 200 especies por hectárea y se estima que, probablemente, es uno de los lugares del país donde la biodiversidad se encuentra mejor protegida.
Entre las especies que se encuentran en el área se menciona: jaguares, tigrillos, cocodrilos, tortuga blanca, ocelores, pumas, onza, pecari, cabrito, mono aullador, mono araña, tapir, además de un bosque virgen con muchas maderas preciosas.
También existen aves como el garzón, rey zope, gavilán, halcón peregrino y loro real.
Benedicto Lucas, ingeniero agrónomo y exsecretario Ejecutivo del Conap, indicó que la zona del Parque Nacional El Mirador Río Azul es la zona "con más alta densidad de jaguares, de tapires y pumas en toda Centroamérica. Es el último refugio que tienen estos animales, así como de águilas penachudas y águila blanquinegra".
"Es un reservorio de vida silvestre de especies de gran paisaje, que necesitan grandes extensiones para sobrevivir, como guacamayas rojas, que sólo están en esta área de Guatemala y Belice. Las características de las 344 áreas protegidas, la única área con características prístinas que tiene el país, es este parque, tal vez por la falta de acceso, porque está en un borde fronterizo con México, por ser inaccesible y con mucho interés internacional", dijo Lucas.
¿Qué se espera?
Cerezo y Lucas coincidieron en que la respuesta inmediata fue justo lo que se tenía que hacer, pero "es extremadamente necesario y urgente" que se incremente la capacidad de las instancias estatales con presencia en el lugar.
A decir del director de Fundaeco, lo importante ahora es tener una presencia "permanente" en el límite Nor-Occidental, para evitar que los invasores ingresen desde el Triángulo de Candelaria.
Mientras que el residente de Petén, comentó que algunas instituciones estatales dijeron que harían presencia hasta después de Semana Santa, pero el temor es que utilicen el período de descanso para acelerar la invasión. "Si señalizaron y dividieron en parcelar 35 kilómetros en cinco días, imagínese qué harán si saben que nadie llegará en estos días", subrayó.
"A mayor presencia y fortaleza institucional, menor presencia de invasores. En años anteriores se ha tenido presencia de hasta 1,200 personas en el lugar y ha sido el pico con menor registro de ilícitos en Petén; pero el debilitamiento institucional puede coadyuvar a estas acciones", indicó Lucas.
Por su parte, Cerezo narró que, al estar al límite con México, también se podría contar con el apoyo de instancias mexicanas, quienes siempre les han brindado la ayuda necesaria cuando se requiere y más "en un sitio tan importante como el que está en peligro".
Sin embargo, "ante una situación como esta de gran magnitud y con la logística que se ha evidenciado. Se necesita de los tres poderes del Estado y un apoyo sin precedentes a instituciones como el Ejército y el Conap para que puedan ejercer la presencia permanente en el límite Nor-Occidental para evitar la invasión".
Cerezo explicó que la participación de los tres poderes es necesaria, porque muchas veces se captura, pero en los juzgados los dejan ir, y "esto sólo se podrá frenar con la participación y el apoyo de todos".
