Estamos en el último mes del 2013 y uno de los temas que más nos preocupan son los gastos intrínsecos de la época. Para los que ya son padres de familia, decidir cómo distribuir el presupuesto para cubrir la lista de Santa es un estrés adicional. Y no solamente por el tema monetario: ahora deben descifrar ese listado que es muy distinto al que años atrás elaboraban los propios padres cuando eran los niños del hogar.
Hace una semana llegó el estratégico lanzamiento mundial de la nueva consola que dice, (como todas las anteriores), ser la revolución y el estandarte de la industria de los gamers: el Playstation 4. La campaña publicitaria, enfocada en la capacidad de procesamiento de 8 gigas y la promesa de más de 180 nuevos juegos que se están cocinando para alimentar la plataforma, hacen que el Playstation 4 sea uno de los regalos más cotizados de la temporada. La "evolución" del estado PLAY, es el slogan que caracteriza esta campaña.
Justamente unas semanas antes del bombardeo mediático de la nueva consola, llegó a mi poder un estudio difundido por la Asociación Americana del Corazón, en el que se describía el fenómeno de decadencia en la salud cardiovascular y condición física general de los niños en los últimos 30 años. Según el estudio, que involucró un universo de millones de niños y adolecentes comprendidos entre los 9 y 17 años, en diferentes países, la condición física general de las nuevas generaciones comparada con la de niños 3 décadas atrás es al menos 15% menor. Un dato alarmante fue el resultado de una prueba de esfuerzo que implica correr una milla (1,600mt, distancia estándar en los EE.UU. para medir la condición física de los alumnos), en la que las nuevas generaciones mostraron ser en promedio ¡90 segundos más lentos en correr esa distancia! Terrible resultado considerando que es una prueba que no lleva más de 10-15 minutos para menores de edad.
Otro documento conocido como el Estudio Bogalusa del Corazón demostró que en el grupo de personas comprendidas entre las edades de 5 a 19 años, hubo en promedio 5 veces más casos de obesidad entre 2008 y 2009 que entre 1973 y 1974 en Estados Unidos.
Una de las principales causas para estos fenómenos es el sedentarismo en la niñez, incentivado en gran medida por la revolución de video juegos que han reemplazado actividades al aire libre y la práctica deportiva. Menor condición física y salud cardiovascular, obesidad, sedentarismo: todo esto se traduce en una disminución en calidad y expectativa de vida. ¿Me pregunto dónde está la "evolución" que mencionan en la publicidad de las nuevas plataformas?
No se trata de satanizar a los videos juegos, al igual que todo en la vida no son totalmente nocivos ni totalmente positivos. Existen algunas ventajas, como por ejemplo: tienen un efecto terapéutico en el manejo del dolor por el grado de atención y concentración que demandan algunos juegos, mejoran la agudeza visual, pueden incluso mejorar la relación de pareja si se practican con la media naranja y reducen del estrés, (para los últimos dos puntos hay miles de actividades que pueden tener el mismo efecto).
Algunas de las desventajas, sumadas a las que se relacionan con la disminución de la actividad son: que pueden convertirse en adicción, en niños menores de 15 años pueden producir trastornos en la concentración, incluso paradójicamente pueden producir depresión no sólo por ver al personaje favorito volar en mil pedazos sino por confundir la realidad o querer reemplazarla, por disfrutar más del mundo virtual, lo que puede llevar al extremo del aislamiento.
El llamado a los papás y mamás es para considerar los puntos negativos que se derivan de no imponer un control en el uso de los video juegos y no incentivar actividades físicas que contrarresten los efectos fisiológicos negativos derivados de pasar cientos de horas con el trasero pegado a una silla o una cama, con los ojos prendidos de una pantalla. Evolución en los seres vivos es un proceso de adaptación y selección de las características y comportamientos que aportan a la sobrevivencia de la especie en su entorno. Reconsideremos entonces el contexto tergiversado que nos vende esta marca.