Una avioneta accidentada, dos mexicanos fallecidos y una gran confusión fue el escenario de un fatal accidente aéreo que no sólo ha provocado allanamientos por parte del Ministerio Público (MP), sino que también motivó cambios en los controles de seguridad dentro del Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA).
El accidente se produjo el pasado 27 de mayo, pero dejó claro que los controles del aeropuerto para los vuelos privados son vagos. Incluso, el titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Francis Argueta, reconoció que la seguridad no es la adecuada.
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La avioneta cayó en Génova Costa Cuca, pero el plan de vuelo indicaba que iría hacia una finca ubicada en Izabal. También se reportó el nombre de un capitán quien se enteró que él figuraba en una bitácora como piloto y que su aeronave estaba accidentada, cuando él estaba desayunando junto con su familia, y su monomotor estaba en el taller en reparación.
En su momento Argueta reconoció que los operadores no controlaban si los datos que se detallaban en el plan de vuelo correspondían con los que al final salían del aeropuerto. Hoy, en rueda de prensa, explicó que los capitanes de vuelo sólo enviaban un fax con los detalles de la bitácora.
Luego del accidente y de la falta de controles evidenciada, la DGAC tomó la decisión de cambiar el registro de vuelos privados. A partir de ahora, en lugar de un fax, se llenará un formulario en la web, misma que enviará un mensaje al capitán para corroborar si él efectuará el viaje, lo mismo se hará con los dueños de las aeronaves, tendrán que autorizar su partida.
Seguridad antinarcótica
El pasado viernes el MP llevó a cabo un allanamiento en varias oficinas y hangares del Aeropuerto, por un caso relacionado con el narcotráfico. Además, trascendió que tenía que ver con el accidente de mayo.
Pero no fue lo único. Según Argueta, luego del incidente de Génova Costa Cuca en el Aeropuerto se ha contado con la presencia de agentes antinarcóticos, quienes se han instalado en el área de vuelos privados.
Trabajadores del AILA explicaron a Soy502 que había un descontrol en los vuelos privados, por lo que han sido muy utilizados para transportar ilícitos. Incluso, aseguran que en los hangares nadie sabe qué se guarda, pues como pagan una especie de renta, se toma como propiedad privada.
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