El Pacto del Sur era un acuerdo entre los pandilleros de Los Ángeles, en que no iba a haber agresiones entre miembros de las maras de esa ciudad. Ello ante el acoso que sufrían la mayoría de ellos por ser latinos.
El Pacto del Sur fue muy popular entre los 90 y con las deportaciones masivas que ocurrieron durante la administración de George Bush, padre, muchos de los pandilleros que retornaban a sus países de origen aún respetaban el acuerdo.
En Guatemala, a finales del siglo XX, las pandillas no dominaban las prisiones, tal y como parece ser que ocurre en los últimos años. Sin embargo, con una serie de motines, fueron tomando control y posiciones en ciertas cárceles.
Sin embargo, cuando las pandillas habían ganado terreno, la MS-13 decidió traicionar el Pacto del Sur y atacó al Barrio 18, la otra pandilla poderosa del país. Ambas sobresalían de entre decenas de maras que se habían formado en el país.
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¿Qué pasó en 2005?
El 15 agosto de 2005 parecía olvidado. Ese día, en un enfrentamiento, murieron 30 integrantes del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha. Casi trece años después esa masacre fue recordada en una alerta emitida por la Embajada de Estados Unidos en Guatemala, tras informes de inteligencia en seguridad.
Según la PNC, al cumplirse el aniversario número 13 (cifra significativa para la Salvatrucha), Barrio 18 daba indicios de querer vengar la afrenta sufrida.
Este miércoles se suspendieran las audiencias judiciales en la Torre de Tribunales y aumentaran los operativos de la policía en las calles de la ciudad. El motivo: posibles ataques del Barrio 18.
El Pacto del Sur fue roto el 15 de agosto de 2005. Unos 30 reos murieron y no menos de 60 fueron heridos en ese día sangriento. Todos eran miembros de estas dos pandillas.
Hubo batallas simultáneas entre ambas pandillas en seis cárceles: la Granja de Rehabilitación Pavón, Granja Penal Canadá, Comisaría 31, El Hoyón y El Preventivo de Mazatenango.
Hubo disparos y puñaladas. Los cuerpos ensangrentados y los heridos quedaron por doquier. Ese día fueron confiscados armas de fuego -una ametralladora Mini Uzi-, navajas, machetes y tijeras.
En una de estas prisiones, además, fue hallada una granada sin explotar. Ese día las autoridades dijeron que las cárceles estaban a punto de colapsar.
Se señaló que los guardias de las cárceles colaboraron con los pandilleros para que pudieran ingresar las armas con las que luego mataron a sus rivales.
Según las autoridades de ese entonces, los pandilleros coordinaron el ataque a través de llamadas telefónicas. En esa fecha además afirmaron que las dos agrupaciones mantenían comunicación con otros integrantes de El Salvador, Honduras y Estados Unidos.
Han pasado casi trece años de ese día sangriento en las cárceles, pero los asesinatos y extorsiones cometidas por las dos pandillas continúan, sin control.
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La importancia de los números
El 13 es un número clave para la Mara Salvatrucha. Por ello es la suposición de que en este aniversario Barrio 18 se podrían mostrar más anuentes a la venganza.
Al igual que el 13 es cifra clave para la MS, para Barrio 18 son todos los días terminados en 8, como ayer (8/8/2018).
En un oficio emitido por la Dirección de Seguridad Institucional del Organismo Judicial (OJ) se hace énfasis en otras dos fechas en las que la organización criminal podría atentar. "Se mencionan como fechas de mayor riesgo los días 8, 18 y 28 de agosto", se lee.
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