La fábrica de pruebas para detectar el nuevo coronavirus del Puritan Medical Products decidió destruir la producción que se realizó el viernes luego de una visita del presidente Donald Trump, que se presentó sin mascarilla a un recorrido por el laboratorio, según informó USA Today y la compañía.
Mientras los trabajadores de Puritan Medical cumplían con estrictas medidas de seguridad, el presidente estadounidense no usó mascarilla durante su recorrido, en la que se paró en varias ocasiones para hablar con los trabajadores. Incluso llegó a tomar uno de los test y simuló que se realizaba una prueba con él, también sin usar guantes de protección.
La fábrica no especificó cuántas pruebas serán destruidas y se limitó a decir que serán solo los que se fabricaron durante la visita del mandatario estadounidense, aunque indicó que se trata de una producción limitada.
Sin embargo, este contratiempo se genera cuando las autoridades de salud en Maine y otros estados se quejan por los retrasos de la fábrica ya que han empezado a escasearse los hisopos lo que ha obstaculizado la capacidad para ampliar las pruebas en masa para detectar el nuevo coronavirus.
"El funcionamiento de las máquinas de la fábrica es muy limitado hoy y sólo ha ocurrido cuando el presidente recorra el piso de las instalaciones", dijo Virginia Templet, gerente de la compañía a USA Today en respuesta a preguntas sobre el evento. "Los hisopos producidos durante ese tiempo serán descartados", añadió.
Puritan, que recibió millones de dólares del gobierno federal para duplicar la producción, es una de las dos únicas compañías que fabrican el tipo de hisopos necesarios para las pruebas de coronavirus.
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