Para la sesión de este martes está agendado que los diputados evalúen el veto que el presidente Jimmy Morales le aplicó a la creación de un nuevo delito que castigaba con prisión a los funcionarios que no acudieran a las citaciones del Congreso.
Los diputados votarán para definir si aceptan el rechazo de Morales, pero podrían revertirlo si cuentan con el apoyo de 105 diputados. Sin embargo, las fuerzas en el Congreso se modificaron y ya no existe aquella mayoría que aprobó esta Ley.
El presidente del Congreso, Mario Taracena, es consciente que rechazar el veto presidencial es complicado, pero optó someterlo al pleno para que se demostrara que diputados apoyan realmente la propuesta.
Para dar trámite a las reformas al Código Penal sin la venia presidencial, el Congreso necesita el voto de 105 diputados para aprobarlas con mayoría calificada, lo cual está cuesta arriba considerando que estas fueron aprobadas con 107 votos, pero en ese momento la bancada del partido oficialista FCN-Nación contaba con 11 diputados y ahora dispone de 32 legisladores, varios de los cuales votaron, a favor de dichas reformas.
Morales considera que el Decreto 13-2016 aprobado por el Congreso viola varios artículos de la Constitución por lo que no le dio su visto bueno y decidió rechazarla.