Su luz nunca dejará de brillar. La leyenda de Teodoro Palacios Flores permanecerá vigente por el resto de los días. Sus hazañas fueron escritas con letras doradas en el libro de la historia del deporte guatemalteco.
Este sábado falleció el gran "Teddy", a los 80 años, a causa de una neumonía. Es considerado uno de los deportistas más grandes de todos los tiempos.
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Teodoro Palacios Flores nació el 7 de enero de 1939 en Livingston, Izabal. Su madre murió cuando tenía dos años, no la conoció. Vivió con su abuela, quien falleció cuando tenía 8. Se crió con una tía.
A los 10 años decidió irse a Puerto Barrios, donde dormía en la calle y lustraba zapatos. Tiempo después se hizo soldado. Ahí tuvo sus primeros contactos con su mayor pasión: el fútbol.
Por el fútbol viajó a la Ciudad de Guatemala. Una tarde, un entrenador de atletismo estadounidense vio que Teodoro observaba su trabajo y lo invitó a participar.
Al principio "Teddy" se negó, pero finalmente aceptó. Ahí comenzó su gran historia. Participó en varias especialidades del atletismo y empezó a cosechar medallas.
Practicó el salto alto por más de 13 años, en 1958 ganó la medalla de oro en el III Encuentro de Club Venado; en esta ocasión un deportista mexicano le obsequió un par de zapatos para competir. Antes lo hacía descalzo.
Entre sus logros destacan haberse colgado la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Sao Paulo 1963. También ganó oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en las ediciones de Caracas 1959, Kingston 1962 y San Juan 1966. Todas en la especialidad de salto alto.
Además, impuso récord nacional con 2.10 metros, una marca que estuvo vigente por más de 50 años. El gimnasio polideportivo de la Ciudad de los Deportes,en zona 5, lleva su nombre.
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*Datos tomados de la entrevista que Enciclopedia Guatemala le hizo a Teodoro Palacios Flores en 2012.
