En un intento desesperado por no perder poder dentro de la Federación Nacional de Fútbol de Guatemala (Fedefut), un grupo de empleados -que supuestamente fueron contratados por el expresidente de la Fedefut, Jorge Mario Véliz,- inició las gestiones para crear un sindicato que evitaría que las nuevas autoridades de FIFA puedan despedir personal y "limpiar la casa".
Véliz aprovechó los pocos meses que estuvo al frente de la Fedefut y casi duplicó el personal, pasando de 32 a 76 empleados. Se espera que el Comité Normalizador de la FIFA dé cuenta de estas contrataciones que podría considerar ilegales, puesto que no reconocen las acciones realizadas por Véliz.
Nos van a despedir a todos
De acuerdo con lo manifestado por varios empleados que pidieron el anonimato, son tres personas, afines a Véliz, las que hablaron con todo el personal y les anunciaron que en las próximas horas pedirán firmas y copias del Documento Personal de Identificación (DPI) para iniciar la gestión ante Ministerio de Trabajo.
La amenaza de quienes piden el registro es que quien no firme el documento será despedido de inmediato y no recibiría prestaciones.
Será cuestión de tiempo para saber qué sucederá y cuales serán las acciones que tomará FIFA ante este nuevo intento de desafiar lo manifestado por el máximo ente rector del fútbol mundial.
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La FIFA exigió a la Fedefut la aprobación de estatutos afines a esa asociación mundial. Ante el incumplimiento, se suspendió al futbol nacional de toda competición internacional y fue hasta hace poco que se cumplieron con las exigencias, como la integración de un padrón electoral afín a los intereses deportivos y futbolísticos. Para ello, se debió modificar la Ley del Deporte y hacer una serie de trámites ante la CDAG y la Fedefut.
Tras haberse aprobado, la FIFA envió una delegación para que asumiera como Comité de Normalización, que está presidido por Daniel Elías y ha dado muestras de "limpiar la casa", para que el fútbol nacional tenga un proceso administrativo adecuado a los intereses del fútbol. Una de las primeras decisiones fue no reconocer a las autoridades que habrían salido electas en la Primera División, ya que fue un proceso que inició Jorge Mario Véliz, por lo que se suspendió el proceso electoral.