Reino Unido se convierte en el primer país en cerrar completamente sus centrales de carbón.
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Este lunes, Reino Unido cerró su última central eléctrica de carbón, situada en Ratcliffe-on-Soar, entre Derby y Nottingham, en el corazón de Inglaterra.
Este cierre representa un paso simbólico en el ambicioso plan británico de eliminar las emisiones de carbono en el sector eléctrico para 2030, convirtiéndose así en el primer país del G7 en poner fin al uso de esta fuente de energía altamente contaminante.
El establecimiento, inaugurado en 1967, será desmantelado por completo antes del final de la década, y el sitio se transformará en un centro de energía y tecnología libre de carbono, según informó Uniper, la empresa alemana propietaria de la planta.
Este proyecto forma parte de un esfuerzo mayor del gobierno británico, que busca crear empleos en el sector de energías renovables, como la eólica, mareomotriz y nuclear.
Historia del carbón en el Reino Unido
El carbón jugó un papel crucial en el desarrollo económico del Reino Unido desde el siglo XIX. Durante los años 80, generaba el 70% de la electricidad del país, una dependencia que fue disminuyendo drásticamente con el tiempo.
En 2018, solo el 5% de la electricidad británica provenía de esta fuente, y en 2022 la cifra cayó al 1%. Para compensar esta reducción, el país ha recurrido al gas natural, que en 2023 produjo un tercio de su electricidad.
Cierre y nuevas oportunidades
El cierre de Ratcliffe-on-Soar "marca el fin de una era", declaró el gobierno británico, señalando que la eliminación del carbón abre la puerta a nuevas oportunidades en energías limpias.
Activistas ambientales, como Tony Bosworth de 'Friends of the Earth', afirman que el carbón ya pertenece "a los libros de historia" y que la prioridad ahora es acelerar el desarrollo de fuentes renovables.
Londres también ha creado la empresa pública Great British Energy, con sede en Aberdeen, para impulsar proyectos de energía verde, como turbinas eólicas flotantes y energía mareomotriz, con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.
El cierre de la última central de carbón en el Reino Unido marca un hito en la transición hacia un futuro más verde, un camino que países como Italia, Francia y Alemania esperan seguir en las próximas décadas.
Con planes ambiciosos para desarrollar energías renovables y una firme intención de reducir su dependencia del gas, Reino Unido se posiciona como un líder en la lucha contra el cambio climático.
