Los buses rojos dejaron de funcionar después de la pandemia de Covid-19 debido a la delincuencia y mal servicio.
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El famoso transporte público en Guatemala empezó en el siglo 20, en el año 1900, cuando se inauguró la primer ruta de transporte público. Esta iba desde el Calvario hasta el inicio de la avenida Bolívar.
A finales de 1927, la empresa guatemalteca de autobuses también comenzó sus operaciones en transportes urbanos. En la ciudad también había taxis y carruajes, por lo que era necesario colocar semáforos, porque ya no se daban abasto solo con los policías de tránsito.
Ese mismo año, más empresas se sumaron al negocio de transporte público y con el paso del tiempo llegaron los buses rojos.
Si en algún momento te subiste a alguno de ellos, esta era toda una experiencia, porque en esos buses se subían a cantar, a vender e incluso a robar pertenencias.
En algunas ocasiones, cuando eran las horas pico, podías ver a la gente colgada de las puertas, pues con suerte encontraban un lugar para sentarse.
Lo complicado venía después, cuando esperaban que el piloto les dieran tiempo para bajarse antes de arrancar de nuevo.