A menos de una semana de que venciera la orden restricción contra los fiscales Juan Francisco Sandoval y Andrei González por una denuncia de Sandra Torres, el caso fue reactivado por la Sala de Apelaciones de Femicidio.
Esta sala de apelaciones decidió cambiar a la jueza que conocía el caso. La judicatura nombró de Lisbeth Ramírez en lugar de Sabrina Salazar, quien fue la que ordenó que los fiscales que no se acercarán ni perturbaran a la candidata presidencial.
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Este fallo abre la posibilidad de que Torres pueda solicitar de nuevo las medidas contra los fiscales, las cuales tomaron vigencia el 5 de abril y finalizarían el próximo 5 de julio.
El cambio de jueza se debe a una excusa presentada por ella misma. Esta tenía como base las publicaciones de medios de comunicación que considera la han criticado.
"Dichas acciones pueden influir para que la duda que se está evidenciando pueda continuar y se perjudique no solo a la persona de la juzgadora, sino también se siga vulnerando su honor, motivo por el cual se excusa conociendo de las actuaciones y previa audiencia a los sujetos procesales", se lee en el memorial presentado por Salazar.
La candidata presidencia también había solicitado separar a la jueza, pues dudaba de su imparcialidad. Sin embargo, esta petición fue rechazada por la sala de apelaciones.
