La presidenta del Legislativo habló sobre las razones para solicitar un documento reciente a los diputados que integrarían la X Legislatura.
EN CONTEXTO: El plan del Congreso para evitar la toma de posesión de Bernardo Arévalo
Como irresponsables calificó la presidenta del Congreso, Shirley Rivera, las acusaciones que surgieron después de que se decidiera solicitar un nuevo finiquito a los diputados que deben asumir el próximo 14 de enero.
La diputada descartó que la petición de ese documento con fecha de 2024 tenga como objetivo impedir que miembros del bloque Movimiento Semilla puedan ser juramentados, pese a que la ley no exige tal requisito.
"Que aseguren que eso sea para no darle posesión a X o Y persona, es como que tuvieran la certeza de que esa persona no tiene finiquito", manifestó.
Asimismo, hizo ver que ese documento lo está entregando la Contraloría General de Cuentas en un corto lapso. "Yo ya pedí el mío, y en dos días lo están dando", aseguró.
"Eso quiere la población"
Al ser consultada sobre la exigencia de la mencionada constancia, aunque no hay ninguna ley que lo establezca como requisito, Rivera justificó que la decisión obedece a que "eso es lo que a la población le gustaría" y que no es con "ninguna mala intención".
"¿A usted le gustaría saber que los diputados que van a ingresar ahorita, este año, tienen un finiquito atrasado o que lo tienen actualizado?", respondió a las interrogantes la presidenta del Legislativo.
También añadió: "Yo creo que la población quiere que tengamos todos nuestro finiquito actualizado".
La controversia
El martes 4 de enero, Shirley Rivera informó que se avanza en los preparativos para la sesión del domingo 14, cuando se instalará la X Legislatura. Uno de los aspectos en los cuales se trabaja, dijo, es el listado de papeles que se solicitará a los nuevos congresistas.
En esa oportunidad, adelantó que entre ellos figura el documento personal de identificación (DPI) y la credencial que fue otorgada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), en el cual consta que fueron electos legítimamente en las pasadas votaciones.
Agregó que los nuevos diputados también tendrán que entregar un finiquito, pero que no se admitirá el que presentaron en su momento ante el TSE, sino que se requerirá el de este año.
Tras esas declaraciones, miembros de la actual legislatura indicaron a Soy502 que tal decisión formaría parte de un plan para impedir la toma de posesión de Bernardo Arévalo, pues se evitaría la integración del Congreso.
Esto se lograría debido a que, por la suspensión del Movimiento Semilla, las personas que fueron electas bajo ese partido podrían no contar con la mencionada constancia.
Calificación de credenciales
Es de recordar que los documentos citados se piden a los integrantes de una nueva legislatura antes de ser juramentados para que asuman formalmente el cargo para el cual fueron electos.
Es una junta la que se encarga de calificar tales credenciales, y en años anteriores ha sido conformada por jefes de bloque, aunque el proceso no está normado en la Ley Orgánica del Congreso. De hecho, el artículo 58 de esa norma reza textualmente:
"Todo diputado electo, que no tenga impedimento para asumir el cargo y haya obtenido credencial extendida por el Tribunal Supremo Electoral, está obligado a concurrir al Congreso a prestar juramento de acatamiento y fidelidad a la Constitución Política de la República".
El apartado añade que "cumplido este requisito, (el legislador) quedará en posesión de su cargo y obligado al fiel desempeño de las funciones inherentes al mismo".
Por otra parte, hay un antecedente en casos de este tipo, pues en 2020 se intentó impedir que Carlos Mencos ocupara su curul, por la falta de un finiquito de ese año.
Después de que presentara un amparo en la Corte de Constitucionalidad (CC), el legislador obtuvo un fallo a su favor, por lo cual pudo ser juramentado y tomar posesión.