En 2014 el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) adjudicó a la empresa Intellego, S.C. Sucursal Guatemala la implementación de un sistema de cómputo por 250 millones 800 mil quetzales. El contrato fue denunciado penalmente por la Contraloría General de Cuentas, no obstante este siguió en pie. A la fecha aún no entra en funcionamiento el software, ¿qué pasó?
El sistema SAP, según explica Mario Jerez, encargado de implementar el proyecto en el IGSS, es un sistema integral de cómputo que incluye todas las unidades del instituto. Este hará posible que se registren todos los movimientos realizados dentro de la institución en tiempo real, desde agendar citas en la consulta pasando por la la entrega de recetas de medicamentos, hasta llegar a el pago de planillas de los trabajadores.
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Jerez asevera que no ha existido ningún retraso en la entrega del producto, pues en el contrato se había establecido un plazo de 24 meses para la implementación del producto. Asegura que se tiene un avance de ejecución del presupuesto del 80% y un avance de realización del proyecto del 85%.
El dinero ha sido invertido en la adquisición e instalación de hardware, como servidores, en licencias e instalación de software y en capacitación para el personal. Espera que en agosto de este año el sistema esté funcional y pueda ser utilizado por todo el personal del IGSS.
Señalamientos de la Contraloría
La Contraloría denunció ante el Ministerio Público a la junta directiva del IGSS que aprobó el contrato para implementación del Software SAP. Entre las anomalías encontradas, se destaca que la Junta Licitadora no incluía a ningún experto en informática. Además, se resaltó que la empresa Intellego, S.C. Sucursal Guatemala, fue creada tan solo un mes antes de que se adjudicará el contrato.
Cuestionada al respecto, Jennifer Castillo, asesora Legal de la Junta Directiva del IGSS, atribuyó la denuncia de la Controlaría al “desconocimiento de la ley” de los auditores. Asegura que no existió ninguna anomalía pues la adjudicación no se hizo por licitación, sino por excepción de proveedor único. Por esta razón no existió una justa licitadora, sino una comisión que solo tramita el expediente.
Aunque a la Contraloría le llamó la atención el poco tiempo que tenía de estar establecida la empresa, Castillo asegura que se trata de una sucursal de una empresa mexicana de gran trayectoria por lo que cuenta con la solidez para emprender el proyecto millonario.
Las autoridades del IGSS esperan que en un futuro próximo se adjudique a Intellego un contrato de acompañamiento para dar mantenimiento y seguimiento al proceso de adaptación de la tecnología.
*Con información de Javier Lainfiesta y Wendy del Cid/Soy502.