La Organización Mundial de Salud (OMS) ve con buenos ojos los resultados arrojados por la vacuna en la que trabaja la universidad de Oxford. El director de emergencias de la OMS, Michael Ryan, calificó de buenas noticias los avances en las fases I y II de este ensayo.
Sin embargo, la organización no se lo toma a la ligera y advierte que todavía hay un gran camino por recorrer para llegar a la verdadera cura que erradique el Covid-19.
“Ahora hay que probarla en grupos grandes de población”, explicó Ryan al resaltar que cuando se tenga certeza de su efectividad, el reto será la fabricación en masa de las dosis necesarias para distribuir alrededor del mundo.
Ante esa situación, la OMS creó un Acelerador de Vacunas, con lo cual se busca agilizar los ensayos que llevan un camino muy avanzado.
Tedros Adhanon Gebreyisus, director general de la OMS, resaltó que es necesario un compromiso político para generar una distribución justa en todos los países de la vacuna.
El funcionario resaltó que los países deben comprometerse todavía más para erradicar la enfermedad a falta de una solución médica, por lo que es necesario que se realicen rastreos de contactos y así encontrar los focos transmisores del virus que se sigue expandiendo principalmente en África y América.
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