El fútbol guatemalteco se encuentra suspendido a nivel internacional desde octubre de 2016. Durante este lapso los dirigentes deportivos no han sido capaces de cumplir los requerimientos de la FIFA para que se levante la suspensión y la Selección Nacional vuelva a competir en torneos oficiales.
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La solución a este problema podría salir del Congreso. Este viernes, el diputado Luis Hernández Azmitia presentó una iniciativa de reformas a la Ley del Deporte para que la Federación Nacional de Fútbol (Fedefut) no se rija por las normas de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), sino que lo haga de acuerdo a los estatutos de la FIFA.
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La propuesta contempla que el fútbol guatemalteco deje de ser federado, lo que implicaría que dejaría de recibir fondos estatales. "Es el mismo modelo que existe en otros países como Argentina o Kuwait", asegura el parlamentario del Movimiento Reformador (MR).
“Como es un deporte federado no pueden acatar al 100% las solicitudes de FIFA, porque la Ley del Deporte se lo impide, pero al desvincularse de ser un deporte federado esto cambiaría”, añade el diputado.
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Hernández Azmitia señala que buscarán aprobar esta iniciativa de ley de urgencia nacional, para lo que requieren 105 votos. El legislador reconoce que este sería "el primer paso", porque luego la Asamblea General del Fútbol Guatemalteco tendría que aprobar nuevos estatutos y enviarlos a la FIFA.
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El pasado miércoles, las autoridades de la Fedefut fueron notificadas de un nuevo revés de la FIFA. El ente que rige el fútbol mundial no quedó conforme con los cambios efectuados el 10 de febrero por la Asamblea General del Fútbol Guatemalteco, por lo que le dio plazo hasta el 31 de abril para cumplir los requerimientos y advirtió con nuevas sanciones si no se acatan las órdenes.