Pedro Ochandiano visitó soy502 y contó detalles de su vida y su paso en el programa "Con buena onda". Para sorpresa de muchos habló de cómo llegó al país con su familia, pues no nació acá.
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El conductor de televisión compartió sus vivencias y habló de sus padres, con quienes migró a Guatemala desde el País Vasco, España.
Ochandiano tenía 5 años cuando migró con su familia, atraída por el clima, la gente y las oportunidades que ofrecía.
Pedro dijo el momento que quedó grabado de su vida en el País Vasco:
"Recuerdo el clima, estar con una capa amarilla, me resbalé de una montaña y donde caí pensé que era lodo. Era un valle donde había muchas vacas. Caí en campo minado y vaya si no (risas). También tengo presente el momento en el que íbamos a abordar para venir a Guatemala, a mi papá le gustaba la aviación y me dijo: '¿ves ese avión? es nuestro boleto, nuestra salida, algún día regresaremos a nuestro terruño'. Siempre recuerdo esas palabras, él regresó no estando en este mundo, para descansar en el panteón de la familia, mi mamá va al mismo paso; sin embargo, yo aquí me quedo. Al final crecí aquí, soy guatemalteco".
Acerca de si conoce el euskera, su idioma natal dijo:
"Mi mamá siempre me regaña en euskera, cuando lo escucho todavía lo logro entender, hablarlo no, pero si uso algunas frases como: maite zaitut, que significa te amo. Trato que mi hijo no pierda esa faceta. Me dice: '¿por qué le abuela habla como shoshos?' Y le explico".
Acerca del sentimiento de sus padres de dejar su país por una nueva vida en Guatemala contó una anécdota muy particular:
"Mi papá tenía que viajar todo el tiempo de Guate a España. Fue ingeniero textil, por eso decidió que era mejor mudarse acá. Como dato curioso, él no quería trabajar para alguien, así que consiguió un trabajo en Suiza. Pero tenía un plan, la única forma de tener capital para su empresa es que tenía que tener un accidente laboral y se arriesgó".
"Estudió la máquina que operaba detenidamente y esta tenía un riel y metió el dedo. Con la compensación se fue a Costa Rica, pero no le gustó. Vino a Guatemala, se enamoró de Atitlán y del centro de la ciudad, así que aquí puso la fábrica. Al mismo tiempo conoció a mi mamá en España y nací yo, pero era demasiado complicado, nosotros estando allá y él aquí, así que mi mamá tomó la decisión de dejar a su familia por el hombre que amaba. Es algo que le admiro muchísimo".
Luego contó cómo todos se vinieron a Guatemala. Hasta la fecha, Pedro tiene una gran relación con su madre, quien actualmente tiene 85 años y vive grandes aventuras con Pedro y su familia.
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