Si eres amante del café, no te pierdas estos consejos para aprovechar al máximo sus beneficios.
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El café acompaña al 76% de la población durante el desayuno y esa no es, ni de lejos, la única taza que se consume a lo largo del día. Aunque a menudo se le asocia con efectos negativos si se toma en exceso, el café es saludable gracias a su alto contenido de antioxidantes, como polifenoles y ácidos hidrocinámicos, que ofrecen propiedades protectoras contra enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, diabetes e incluso Alzheimer.
Se recomienda disfrutarlo sin exceder los 200 mg al día, lo que equivale a un máximo de tres tazas, según las indicaciones de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Los principales tipos de café
Las dos variedades de café más importantes en el mundo son Arábica y Robusta. El Arábica representa casi el 80% de la producción global y es considerado el rey del café. Originario del sur de Etiopía, sus granos son claros y grandes, con una concentración de cafeína que oscila entre el 1% y el 1,5%, lo que lo convierte en una opción de bajo contenido en cafeína.
Su sabor es suave y agradable, con notas que evocan aromas silvestres y frutos secos, acompañados de ligeros toques ácidos.
¿Cuándo tomarlo?
Nuestro cuerpo libera más cortisol por la mañana, por lo que no es recomendable tomar café justo al levantarse. El cortisol es una hormona producida por la glándula suprarrenal y se libera en respuesta al estrés.
Toma nota
Si consumes café cuando tus niveles de cortisol son más bajos, podrás elevar tu estado de ánimo y aumentar tu energía sin experimentar nerviosismo, uno de los efectos secundarios de un consumo excesivo de cafeína.
Si asumimos que una persona se levanta a las seis, el mejor momento para disfrutar de una taza de café es entre las 9:30 y las 11:30, es decir, tres o cuatro horas después de despertarse. En ese momento, el cuerpo ya estará activado de forma natural, lo que lo convierte en el momento ideal para saborear un buen café y aprovechar todos sus beneficios.
¿Por qué tomarlo en grano?
El café en grano se conserva fresco por más tiempo y, al molerlo justo antes de prepararlo, podrás disfrutar de todo su aroma. De hecho, hasta un 60% de los compuestos volátiles del café se pierden en solo 15 minutos después de molerlo.
Por eso, es recomendable tener un molinillo o una cafetera superautomática que incluya un molinillo interno para obtener el mejor café en casa. Asegúrate de que el café que elijas no contenga torrefacto (azúcar), ya que puede dañar estas máquinas.
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*Con información de: El Mundo
