Toda Guatemala se unió ante la tragedia por la erupción del Volcán de Fuego, que ya dejó al menos 62 personas fallecidas, y en distintos centros de acopio tratan de recolectar víveres y dinero para los miles de afectados.
Quizá una de las imágenes más tiernas y conmovedoras será la de un pequeño niño vendedor de dulces en San Pedro Carchá, Alta Verapaz, quien donó las ganancias del día para los afectados por la erupción.
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El menor se acercó al centro de acopio instalado en ese lugar y entregó cinco quetzales, los cuales había ganado durante la mañana por la venta de su producto.
El menor, con una sonrisa en el rostro, salió del recinto satisfecho por cumplir con el país y con las miles de personas que necesitan ayuda.
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