Un niño alemán, enfurecido por no haber recibido lo que había pedido, no se contentó con disfrutar con lo que Santa Claus le había traído y decidió tomar medidas. Llamó a la policía, que envió agentes a su casa para investigar.
"Los agentes llegaron y encontraron a un niño muy enfadado", dijo un portavoz de la policía local en Zetel, en el noroeste de Alemania, según el periódico
Nordwest Zeitung. Dado que era un turno tranquilo el día de Navidad, la policía decidió seguir adelante e inició una investigación sobre el caso. Primero examinaron la lista inicial del niño, luego la compararon con cada uno de los regalos recibidos por el niño y se embarcaron en una sesión de mediación familiar.
Después de un examen minucioso de las pruebas, la policía pudo resolver la disputa convenciendo al niño de que Papá Noel debía haber confundido su lista de deseos con la de otro niño.
Contactada por la agencia AFP, la comisaría de policía de la ciudad de Oldenburg confirmó el curioso caso, pero no quiso revelar el contenido de la lista del pequeño.