La implementación de brazaletes electrónicos como medida sustitutiva a la prisión preventiva lleva casi dos años de retraso. Actualmente el Ministerio de Gobernación (Mingob) aún trabaja en las especificaciones de los productos que adquirirá.
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Este lunes, el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, le pidió la Instancia de Jefes de Bloque del Congreso que aprueben un decreto que le permita hacer la adquisición de estos dispositivos sin seguir la Ley de Compras y Contrataciones del Estado.
#CongresoGT El ministro de Gobernación le pide a los diputados que aprueben de urgencia nacional un decreto que permita adquirir los brazaletes electrónicos sin licitar. @soy_502 pic.twitter.com/hBKGueba6A
— José Miguel Castañeda (@JoseCSoy502) 13 de agosto de 2018
Uno de los motivos del retraso, reconoció Degenhart, es que hubo varios errores en las especificaciones y se planeaba construir el centro de control en un lugar con escasa señal de telefonía, por lo que los monitores no podrían recibir las alertas en caso de que algún privado de libertad se quitara el dispositivo.
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Según las proyecciones del funcionario, los brazaletes electrónicos empezarían a funcionar en abril de 2019. Sin embargo, aseguró que si los diputados autorizan el requerimiento especial, la implementación empezaría en diciembre de este año.
Este permiso especial tendría que contar con el aval de al menos 105 diputados y, de momento, solo es una propuesta verbal porque no existe la iniciativa de ley que permitiría su implementación.
El diputado @Galdamez_Kaibil le pide a los jefes de bloque aprobar una exoneración que permita adquirir los brazaletes electrónicos sin seguir los procesos establecidos en la Ley de Compras y Contrataciones. @soy_502 pic.twitter.com/FV9cHhck94
— José Miguel Castañeda (@JoseCSoy502) 13 de agosto de 2018
La cartera del interior contempla adquirir inicialmente 5 mil brazaletes. Para que un reo sea beneficiado con esta medida sustitutiva tendría que contar con la autorización de un juez y pagar un alquiler mensual por el dispositivo que rondaría entre los 200 y 400 dólares (entre 1 mil 500 y 3 mil quetzales).
