Fue una noche iluminada por los extraordinarios cobros de tiro libre de Lionel Messi. El astro blaugrana marcó triplete y se echó otra vez el equipo al hombro para el triunfo, 4-1, frente al Celta.
La fiesta de goles de "La Pulga" empezó a los 23 minutos, con el cobro de penalti que no dudó en enviar al fondo de la portería.
Pese a que el partido era manejado por el Barsa, que tenía posesión, no podía ampliar la ventaja y el rival por momentos también fue peligroso. Así, al minuto 42, Lucas Olaza marcó de tiro libre y decretó un empate que regresaba los fantasmas de una noche complicada.
Las dudas que había en el Camp Nou se despejaron rápido y sin más que decir. Lionel Messi al 45+1 tomó el balón y cobró magistralmente un tiro libre en cercanías del área del Celta para firmar otro golazo, como ya tiene acostumbrado al barcelonismo.
Con el 2-1 se fueron al descanso, con algún murmullo del estadio y sin convencer en lo colectivo, pero demostrando que el argentino es, sin duda, fuera de serie.
La segunda mitad no podía iniciar mejor para los dirigidos por Ernesto Valverde y al 48, tras otro cobro de Messi desde la zona de tiro libre colocó el 3-1 y, de nuevo, puso de pie a los aficionados en el estadio Camp Nou.
Sergio Busquets cerró la tanda a los 85, en una acción rápida para el 4-1 final.
El resto de partido fue similar, los blaugrana teniendo el balón, pero no tuvieron la fuerza ofensiva para anotar más. El Barsa ganó con una gran exhibición de Messi, sin embargo, queda en el aire la pregunta: ¿A qué juega el Barcelona?