El caso de Jaxon Buell sorprende al mundo, dado que desde su nacimiento padece anencefalia, una malformación congénita por la que no tiene partes del cerebro y el cráneo. Desde que nació, los pronósticos no eran alentadores porque se vislumbraba una muerte temprana. Sus padres, Brandon y Brittany, de Florida, fueron informados durante el embarazo que su bebé tenía pocas probabilidades de nacer con vida.
Pero el pequeño Jaxon Buell quería vivir y ya cumplió su primer año el pasado 27 de agosto.
Más 1,500 personas han donado dinero para ayudar a sus padres a pagar los altos costos de su tratamiento.
En los Estados Unidos, uno de cada 4,859 niños nace con este padecimiento. Según el Center for Disease Control and Prevention, por lo general, todos ellos mueren poco después de su nacimiento.
Una página de Facebook llamada Somos Jaxon "Strong" (fuerte, en inglés) cuenta con más de 120 mil seguidores y en ella se postean imágenes y noticias de su vida, que son compartidas y comentadas por los usuarios.
*Tomado de Infobae.