La noticia ha dado la vuelta al mundo: la niña guatemalteca migrante de 7 años murió horas después de que fue llevada a la custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP). Su nombre es Jakelin Amei Rosmery Caal Maquin,
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), la niña y su padre, Nery Gilberto Caal Cuz, emigraron de Raxruha en Alta Verapaz con rumbo a territorio estadounidense. Ambos fueron detenidos junto con un grupo de migrantes cerca de Nuevo México el pasado jueves 6 de diciembre.
Jakelin se enfermó, con fiebre alta y vómitos después de ser detenida. El equipo médico le brindó asistencia. Al día siguiente, la condición de Jakelin empeoró y comenzó a tener convulsiones por lo que fue trasladada en helicóptero a un hospital en El Paso, Texas.
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Su padre viajó a El Paso en automóvil. Ella murió a la mañana siguiente, el sábado 8 de diciembre. Ese día, en el consulado de Guatemala en Texas hablaron con el padre explicando el estado legal de su caso. Se comunicaron en "q'eqchi", su idioma maya materno.
Nery obtuvo un "permiso especial" para estar con su hija hasta que se complete el proceso de repatriación del cuerpo de Jakelin a Guatemala.
El lunes 10 de diciembre, Nery pidió ver a su hija por última vez y el Minex gestionó el permiso para permitirle ver el cuerpo.
El Departamento de Seguridad Nacional, que supervisa la Patrulla Fronteriza, emitió un comunicado lamentando la muerte de la niña. "La Patrulla Fronteriza tomó todos los pasos posibles para salvar la vida de la menor bajo las circunstancias más difíciles. Como padres y madres, hermanos y hermanas, sentimos empatía por la pérdida de cualquier menor", indica la publicación.
*Con información de AFP y CNN
