La icónica cadena de hamburguesas BurgerFi se declaró en bancarrota el 11 de septiembre.
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La cadena de comida rápida BurgerFi, fundada en 2011 y con sede en Florida, se acogió al capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos el pasado 11 de septiembre, en un intento por estabilizar su situación financiera tras varios años de dificultades económicas.
Según la compañía, los principales factores que llevaron a esta decisión incluyen la caída en el gasto de los consumidores después de la pandemia de covid-19, el contexto de inflación y el aumento en los costos de los alimentos y salarios.
En un comunicado, Jeremy Rosenthal, director de reestructuración de BurgerFi, explicó que "la empresa necesita estabilizarse en un proceso estructurado" y aseguró que este procedimiento permitirá a la cadena proteger sus marcas y continuar su recuperación operativa.
A pesar de la bancarrota, la empresa confirmó que las sucursales propiedad de franquiciados están exentas del proceso, y todas las operaciones de las tiendas corporativas seguirán funcionando normalmente.
Con aproximadamente 162 restaurantes en total, de los cuales 93 son de BurgerFi y 51 de otra marca perteneciente a la misma empresa, la compañía ha reportado una caída del 13% en las ventas en sus tiendas propias.
La cadena enfrenta deudas que oscilan entre los 100 y 500 millones de dólares, mientras que sus activos se estiman entre los 50 y 75 millones.
BurgerFi, que salió a bolsa en 2020 en plena pandemia, mediante un acuerdo con una empresa de adquisición de propósito especial, espera que este proceso de reestructuración le permita asegurar capital adicional y mejorar su estabilidad financiera.
Este proceso permite a las empresas continuar sus operaciones mientras trabajan en la reestructuración de sus deudas y buscan asegurar su viabilidad a largo plazo.
