El pasado 22 de febrero, una adolescente de 14 años salió de su casa en horas de la mañana rumbo a su centro de estudios, pero nunca llegó.
Horas más tarde, su familia recibió llamadas telefónicas en las que exigían 300 mil quetzales por su liberación. Posteriormente, los secuestradores volvieron a comunicarse desde el número de teléfono de la víctima y bajaron el monto del rescate a 150 mil quetzales.
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Este sábado, el comando antisecuestros de la Policía Nacional Civil (PNC) y la fiscalía contra este delito detuvieron a Darío Maximiliano González Serrano y César Guadalupe Castillo Gómez en Santa Cruz Barillas, Huehuetenango.
Según las investigaciones, Castillo Gómez conocía a los familiares de la víctima y durante la negociación se acercó a ellos para obtener información y tratar de convencerlos de que pagaran.
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Durante la negociación, la familia de la víctima pidió pruebas de que la adolescente continuaba con vida; sin embargo, los delincuentes nunca accedieron y el pago no se efectuó.
A más de siete meses del secuestro, las autoridades aún no localizan a la víctima y desconocen si permanece con vida o si fue asesinada.
