Obligado por la violencia desatada en Colombia en las décadas de 1980 y 1990, Juan Pablo Escobar, el hijo de Pablo Escobar Gaviria, considerado el máximo capo narco de todos los tiempos, encontró refugio en Buenos Aires, Argentina. El traslado lo hizo junto a su madre, María Victoria Henao, y su hermana Manuela. Por motivos de seguridad, usó el nombre de Sebastián Marroquín.
Dedicado desde hace tiempo a escribir sobre la historia de su país y de su padre, Juan Pablo reveló lo que padece actualmente a más de 20 años de la violenta muerte del jefe del cartel de Medellín.
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Según el autor del libro Lo que mi padre nunca me contó: "En Colombia me amenazan porque no me convertí en Pablo Escobar. Es una gran paradoja. Es por no seguir los pasos de mi padre, que es lo que estaba pronosticado, premeditado. Y como seguí un camino diferente, hay gente que me quiere matar por eso".
Durante una entrevista concedida al diario Cadena Ser, Juan Pablo señaló que recuerda a su padre como "el mejor", además de compartir las causas de por qué aún lo aman en algunos sectores de su país.
Además, el hijo del desaparecido capo dijo: "Si yo fuera un pobre en Colombia, estaría muy agradecido con Pablo Escobar porque me dio todo lo que el Estado no me dio, ocupó todos los vacíos. Como pobre, me dio la posibilidad de educarme, de tener salud, vivienda y deporte gratis. Si fuera un hombre de oligarquía, te diría que me puso muchas bombas e hizo destruir el poder que tenía".
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Sobre por qué comenzó a escribir sobre la historia del "exdueño" de Medellín, Juan Pablo explicó: "Esperé 21 años para hablar y dejé que todos expresaran lo que querían sobre él y sí, hay quien piensa que es para defenderlo. Pero queda peor parado con esto que escribí de él. Y es la verdad lo que cuento, el testimonio principal es mi padre: estuvimos juntos escondidos el último año, y no me engañó. Me decía: mi profesión es ser bandido".
*Con información de Infobae
