El delantero argentino Sergio Agüero y el técnico español Pep Guardiola protagonizaron un episodio de enojo, durante el empate 2-2 de su equipo, el Manchester City, ante el Tottenham, en la segunda jornada de la Primer League.
Guardiola decidió sustituir al "Kun" al minuto 66 de juego y al sudamericano no le gustó para nada la decisión, la recriminó y los asistentes debieron intervenir.
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Cuando Agüero abandonó el césped fue directo a Pep, le dijo de palabras -incluso subidas de tono- y el estratega lo contuvo, hasta que uno de los asistentes del equipo lo llevo a la banca.
Cuando el partido estaba por terminar ambos se abrazaron y, al parecer, dejaron los enojos olvidados. Inclusos se les vio sonreír.
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