Buscando alargar al máximo sus vacaciones y tener más tiempo de relax, Lionel Messi buscó embarcarse en su yate mar adentro en las playas de Ibiza con el fin de alejarse de la multitud, pero los fans no lo dejaron tranquilo.
En el transcurso de su recorrido, una marea de fanáticos lo persiguió, le retrasó el ingreso al mar e incluso lo acompañó hasta el transporte que posteriormente lo acercaría a su yate. Todo por una foto.
Acompañado por Antonella y sus hijos, el astro argentino se hizo tiempo y fiel a su estilo regaló fotos sin indicar problemas, incluso a los que le pedían una cuando ya estaba sentado junto a su esposa.
*Con información de TyC Sports