Una familia colombiana fue afectada por la desinformación respecto al coronavirus en una ciudad colombiana.
Los pobladores discriminan a sus integrantes, acusándolos de ser "foco de infección", luego de una errónea información compartida por las autoridades de salud, que aseguraron que la abuela y cuatro de sus 10 hijos murieron por coronavirus entre julio y agosto del 2020.
Todo inició cuando la Secretaría de Salud del distrito Santa Marta, capital del departamento de Magdalena, Colombia, reportó a los medios escritos, radiales y televisivos que los cinco fueron víctimas mortales del contagio y que enfermaron porque la familia se reunió en la vivienda de la abuela para festejar sus 100 años.
El Universal narró el drama de esta familia y conversó con una de las personas, quien prefirió el anonimato y argumentó que no consigue trabajo y es rechazada por la comunidad debido al hecho.
“Todo eso es falso. Mi abuela cumplió el 23 de julio y ni hijos o nietos la visitaban desde que empezó la cuarentena, precisamente para evitar el contagio. Es mentira que haya habido una fiesta en su casa y que allí fue donde se propagó el virus... es injusto lo que nos está pasando”, recalcó.
De los cinco, la papelería oficial asegura que la muerte de una tía de 63 años, también fue por la pandemia, luego solo han recibido información por teléfono y sin respaldo, de que un tío de 70 y una tía, de 67, murieron igual. Ella dice que además de la abuela de 100 años y otra de las tías de 56 años, fallecieron por otras causas naturales.
Henrique Toscano, Secretario de Salud dijo que el contagio masivo ocurrió en esa “reunión” para conmemorar el centenario de la abuela.
También dijo: “Las cuatro personas vivían en la residencia del festejo, incluyendo la adulta mayor, pero acudieron en busca de atención en sus respectivas Entidades Promotoras de Salud (EPS) de manera individual, esto dificultó relacionarlos como familiares”.
Además declaró que de los otros tres familiares infectados, dos son asintomáticos y uno tiene síntomas moderados: “A los tres les comenzamos a dar seguimiento y están aislados”, afirmó.
La nieta y la sobrina niegan esta versión: “Al dolor de la muerte de nuestra abuela, de las tías y del tío, se nos sumó el calvario de la discriminación social por una falsedad”.
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