El exsenador demócrata Bob Menéndez, nacido en Cuba, fue sentenciado el miércoles a 11 años de prisión por cargo de corrupción, fraude y actuar como agente del gobierno egipcio.
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El excongresista de 71 años, uno de los más influyentes de Washington, fue declarado culpable en julio por un jurado de 16 cargos de soborno, fraude, extorsión, obstrucción de la justicia y concesión de favores al gobierno egipcio después de que se encontraran fajos de billetes de dólar y lingotes de oro en su casa.
"Se perdió en el camino", dijo el juez Sidney Stein al dictar sentencia. "Trabajar en interés público se ha convertido en trabajar en su propio interés".
Los fiscales buscan acusar al exsenador de Nueva Jersey, quien renunció como presidente del Comité de Relaciones Exteriores en octubre de 2023. La fiscalía había solicitado una pena de prisión de al menos 15 años cuando el incidente salió a la luz.
En cuanto al acusado, la defensa expresó que dos años de codena sería lo apropiado y pidieron clemencia al juez para otorgarle una condena no mayor a ocho años debido a su historial de servicio público y su edad.
"Bob el de los lingotes"
"Si nuestros peores momentos nos hubieran definido, no estaríamos aquí hoy", expresó el abogado Adam Fee, al juez quien recordó a Menéndez como un "faro de luz" para la comunidad latina que ahora reconoce al exsenador como "Bob el de los lingotes"
¿Por qué lo condenaron?
En 2022, la policía registró la casa de Menéndez y su esposa, Nadine Arslanian, y encontró más de $480,000 en efectivo y 13 lingotes de oro por valor de $150,000 escondidos en ropa, zapatos, una caja fuerte y un auto Mercedes Benz descapotable.
Con la voz entrecortada Menéndez expresó clemencia entre sollozos en repetidas ocasiones ante el juez.
Según las investigaciones, Bob Menéndez, hijo de cubanos, llegados en 1950, antes de la revolución cubana, utilizó su poder de influencia para estafar, junto a su esposa, los intereses comerciales de los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe por protección a cambio de sobornos.
El senador fue acusado de 16 de los 18 cargos contra miembros de una conspiración de corrupción. El senador no solo intentó intervenir en los tribunales para bloquear las demandas contra Daibes y Uribe, sino que también alegó que su viejo amigo, un exitoso promotor inmobiliario, había invertido en un fondo vinculado a Qatar.
Hana y Daibes fueron sentenciados a ocho años de prisión y una multa de $1.3 millones por el primer cargo y a siete años de prisión y una multa de $1.75 millones por el segundo cargo.
La esposa de Menéndez, que no pudo comparecer ante el tribunal junto con los demás acusados por motivos de salud, está previsto que comparezca ante el tribunal el 18 de marzo.
El demócrata expulsado había anunciado que se presentaría como independiente en las elecciones de noviembre, pero tras su condena decidió no hacerlo y renunció a su escaño en el Senado.
Menéndez, que ha trabajado en el Senado desde 2006 y anteriormente sirvió en la Cámara de Representantes durante 14 años, es un feroz opositor de la normalización con Cuba, un enemigo acérrimo de Venezuela y China y un firme defensor de Israel.