El final de una relación es similar a experimentar una muerte. Incluso si tú decidiste la ruptura o si crees que la ruptura es lo mejor para ambos, abandonar una relación es muy difícil.
Elizabeth Kubler-Ross, explica en su libro On Death and Dying (1969) las fases de duelo que se atraviesan cuando uno se entera de que está muriendo, también se han utilizado adecuadamente para describir el proceso de duelo por la muerte de un ser querido o para el fin de una relación.
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Este es el proceso:
Negación:
En esta fase, el corazón, en lugar de la cabeza, gobierna el sistema de creencias mientras la persona trata de adaptarse a la idea de la vida sin la persona que está perdiendo. Aunque sabe que la relación ha terminado, realmente no lo cree. Es inevitable tener fantasías de que las cosas aún están funcionando.
Hay destellos ocultos de esperanza en claros indicios de que se acabó. Esta es la fase en la que se es más susceptible a los mensajes de texto nocturnos.
Ira:
La ira puede manifestarse de maneras diferentes: enojo con tu ex ("¿Cómo podría hacerme esto? ¿Por qué no puede dejar de ser egoísta?"), enojo con Dios o el universo ("¿Por qué nada puede funcionar nunca para mí?), enojo con las personas o situaciones asociadas con la ruptura (enojo con la "otra mujer"; enojo porque su pareja perdió su trabajo, porque es cuando ella "cambió ") y enojo con otras personas que no están de acuerdo o están de acuerdo con su enojo ("¿Puedes creer que George y Jane quieran seguir siendo amigos con él después de lo que me hizo?").
Esta es la fase en la que creemos que es una gran idea decirle a todos y cada uno lo "loco" o "psicópata" que fue tu ex.
Negociación:
La negociación a menudo va de la mano con la negación. La negociación puede estar buscando cualquier forma posible de hacer que la relación funcione a través de la negociación, las amenazas y/o la magia, por ejemplo, decirle a su ex que cambiará, se mudará, irá a terapia o le dirá que está lastimando a los niños, a su familia, a tu familia y el perro al irse.
Y, por supuesto, esta fase no solo se limita a negociar con tu ex. Muchas personas negocian con The Powers That Be, prometiendo ser una mejor persona si solo el ex regresa. Durante esta etapa, puede interesarse por la astrología, las cartas del tarot o cualquier cosa que pronostique una reunión. Esto también es cuando intentas enlistar a todos los amigos y familiares para "hablar con sentido" sobre él o ella.
Depresión:
La depresión, como el enojo, también aparece en formas diferentes, por ejemplo, sentirse cansado todo el tiempo, no querer hacer nada más que acostarse, sentirse desconectado de las personas incluso cuando estás con ellos, estar al borde de las lágrimas la mayor parte del tiempo, problemas para dormir o dormir demasiado, pérdida de apetito o comer en exceso, aumento en el uso de drogas o alcohol y, lo más importante, desesperanza.
La desesperanza es la más penetrante y debilitante; Ella lleva a creer que nada será o se sentirá diferente de lo que es ahora. La desesperanza hace que parezca que nunca avanzarás y que nada te funcionará en el futuro.
Aceptación:
Esta es la fase en la que puedes hacer las paces con la pérdida. No siempre aparece de repente; a menudo ocurre gradualmente, poco a poco, entremezclado con algunas de las otras fases. La aceptación no siempre implica armonía y flores, es casi seguro que habrá tristeza persistente.
La aceptación implica hacer las paces con la pérdida, dejar ir la relación y avanzar lentamente con su vida. A veces parece que esta fase nunca llegará, lo que generalmente significa que todavía estás luchando en una fase anterior.
* Con información de Soy Carmín.
