La Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) quedó inaugurada con la llegada del primer buque a las instalaciones.
El carguero Safmarine Nokwanda, propiedad de la multinacional Maersk, embarcará 249 contenedores vacíos antes de partir rumbo a México.
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— Soy 502 (@soy_502) 17 de febrero de 2017
"Es un evento muy importante porque hoy inician las operaciones marítimas en la terminal", comentó el interventor asignado, Alexander Aizenstatd .
Pese a que comience la operación, la situación de la terminal sigue siendo crítica.
En la nueva aduana TCQ verificando el inicio de operaciones con el intendente @wovallesat. Este será el inicio del nuevo modelo de aduanas. pic.twitter.com/Ewd9MZuUcl
"El hecho de que vengan barcos solo oxigena las reacciones que los acreedores puedan tener en la terminal", comentó el interventor.
En total, la empresa debe hacer frente a una deuda acumulada de 26.5 millones de dólares y según explicó el interventor su funcionamiento solo podrá cubrir su subsistencia.
Respecto a los precios explicó que el pliego tarifario será el mismo que manejan en la Empresa Portuaria Quetzal.
Las autoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria participaron en la actividad que también dejó como anécdota la oposición de cerca de 300 sindicalistas en la entrada de las instalaciones.
Los temas pendientes
Pese a que quedó inaugurada, TCQ aún tiene algunos aspectos que resolver.
Uno de ellos es el de la instalación de una máquina de inspecciones no intrusivas que era uno de los aspectos que se acordó en el memorando de entendimiento que firmaron las partes implicadas junto con la Procuraduría General de la Nación como representante del Estado.
El plan incluye la máquina a mediano plazo, sin embargo el problema es el alto costo que esto supone para la terminal. Según el interventor, el precio de estos aparatos varían entre 6 millones y 7 millones de dólares.
"Yo como abogado y guatemalteco quisiera que hubiera una máquina de rayos X pero la terminal en este momento no cuenta con fondos para pagarla", justificó.
Otro de los temas pendientes es conseguir que la municipalidad de Puerto San José otorgue la licencia de construcción.
No obstante, Aizenstatd explicó que el hecho de no tenerlo no supone un problema operativo, sino más bien una deuda con la comuna.
"Hay un proceso de regularización del trámite de licencia de construcción, la empresa suscribió un contrato de transacción con la municipalidad para trazar las bases para que cuando se den las condiciones se emita la licencia", explicó.
