Cuidar la batería de tu vehículo no exige grandes esfuerzos, solo un poco de atención a los hábitos diarios que pueden afectar su rendimiento.
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Uno de los errores más comunes es dejar encendidos accesorios eléctricos, como las luces interiores, el sistema de audio o el aire acondicionado, cuando el motor está apagado. Este hábito consume energía de manera continua; al no ser recargada por el alternador, agota la batería.
Aunque muchos vehículos modernos tienen sistemas de apagado automático, confiar plenamente en esta tecnología puede llevar a una descarga accidental de la batería.
Uso excesivo de los sistemas eléctricos en trayectos cortos
El alternador recarga la batería mientras el motor está en marcha. Sin embargo, si solo realizas trayectos cortos o enciendes y apagas el motor con frecuencia, la batería no tendrá suficiente tiempo para recargarse por completo.
El mantenimiento es esencial para prolongar la vida útil de la batería. Muchos conductores pasan por alto la acumulación de corrosión en los terminales, lo cual puede obstaculizar el flujo de energía y causar problemas de arranque.
Someter la batería a temperaturas extremas
Exponer la batería a temperaturas extremas puede reducir su vida útil. El frío puede espesar el líquido interno, dificultando el arranque, mientras que el calor excesivo puede evaporarlo, reduciendo la capacidad de carga.
Otro error frecuente es ignorar las señales de advertencia de una batería defectuosa. Sonidos inusuales al encender el motor, luces del tablero parpadeantes o sistemas eléctricos que funcionan de manera intermitente pueden indicar que la batería está fallando.
Es común que algunos conductores apaguen el motor y olviden apagar las luces exteriores del vehículo, lo que provoca un consumo innecesario y puede agotar la batería si las luces permanecen encendidas durante varias horas.
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*Con información de: Semana
