Una enfermera fue encontrada sin vida en el sótano del domicilio de uno de sus pacientes.
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La policía encontró el cadáver de una enfermera en el sótano de un paciente al que ella había ido a visitar y aplicar medicamentos durante la mañana del sábado 28 de octubre. Estos hechos ocurrieron en Connecticut, Estados Unidos.
Familiares de la enfermera, a la que no se le conoce el nombre, denunciaron que ella habría salido de su domicilio cerca de las 8:00 de la mañana, en una ruta que tomaba los sábados como servicios particulares de enfermería a distintos pacientes.
Al no regresar, la policía fue notificada para emprender una búsqueda. Ante esto rastrearon los domicilios de los pacientes, hasta que encontraron el vehículo de la enfermera.
Cuando llegó la unidad, se logró rastrear un olor fétido proveniente de un domicilio cercano.
Al ingresar a este hogar, buscaron hasta llegar al sótano, donde se determinó que provenía el olor. La mujer fue encontrada sin signos vitales.
¿Quién era el paciente?
Las autoridades informaron que el paciente era Michael Resse, de 38 años, mismo que portaba una tobillera de libertad condicional con signos de manipulación, posiblemente para removérsela.
El hombre había intentado salir de su domicilio por la parte trasera de la casa, portando un cuchillo pequeño que se usa para pipas de crack.
Aunque el hombre fue detenido por la policía, no se le aplicaron cargos de asesinato, por lo que ahora solo se están realizando investigaciones. Las autoridades no confirman si fue un testigo o el criminal.
Michael Resse estuvo detenido por delincuente sexual y tendencias violentas.
"Este es un caso profundamente preocupante en muchos niveles, y uno de los peores casos que he visto en 27 años en el cumplimiento de la ley. Nuestro más sentido pésame para la familia de la víctima", expresó el jefe de policía de Willimantic, Paul M. Hussey, en un comunicado.
