El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro informó el martes que dio positivo a una prueba de coronavirus tras presentar algunos síntomas durante el fin de semana.
Su agenda estuvo muy cargada durante el fin de semana donde sostuvo reuniones con varios políticos y con el embajador de Estados Unidos en Brasil.
Bolsonaro participó de un almuerzo con el embajador de Estados Unidos en Brasil, Todd Chapman, como parte de las celebraciones por la independencia de ese país. La embajada ya confirmó que Chapman será sometido a un test de Covid-19, aunque por el momento no presenta síntomas.
En la comida estuvieron presentes los ministros de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo; de la Presidencia, Walter Braga Netto; de Defensa, Fernando Azevedo e Silva; y de la Secretaría de Gobierno, Luiz Eduardo Ramos, así como Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario y uno de los principales estrategas políticos de su gestión.
En las imágenes compartidas en las redes sociales del mandatario, se le puede ver sin mascarilla y sin el distanciamiento físico, dos consejos que se les ha pedido a la ciudadanía en otros países para evitar que el virus pueda contagiarse fácilmente.
El fin de semana, Bolsonaro también hizo un sobrevuelo por las áreas afectadas por un ciclón en Santa Catarina y fue recibido en Florianópolis por la vicegobernadora Daniela Reihneh y tres senadores. En el recorrido estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Regional, Rogério Marinho.
Unos días antes, el jueves 2 de julio, todavía dentro de la ventana de incubación asintomática del virus, el presidente participó de la cumbre virtual del Mercosur, rodeado de importantes figuras de su gobierno, como el ministro de Economía, Paulo Guedes, durante varias horas, aunque algunos funcionarios usaron mascarillas durante la reunión.
El lunes, Bolsonaro canceló varias actividades que tenía previstas dentro de su agenda debido a los síntomas que presentaba y anunció que se sometería a un examen de coronavirus.
A la lista de contactos podría sumarse la de periodistas que participaron en la conferencia del martes, ya que el mandatario se sacó la mascarilla para confirmar que es portador del coronavirus, aunque retrocedió algunos pasos para tener cierta distancia.
En marzo, Bolsonaro se había sometido a una prueba que dio negativo de coronavirus luego que varios asesores políticos suyos contrajeran la enfermedad tras una visita al resort Mar-a-Lago, propiedad del presidente Donald Trump.
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