"Puse a los niños en el congelador", es una de las bromas en Internet de algunos padres ante el riesgo real de "enloquecer" cuando se quedan en casa, encerrados las 24 horas, con sus hijos.
"El confinamiento es una oportunidad para pasar mucho, mucho tiempo con los niños", pero cuando "se trabaja a distancia y se está en espacios pequeños o simplemente cansado, las tensiones pueden multiplicarse", escribe el colectivo feminista francés #NousToutes (NosotrasTodas), que propone "¡Prevenir el colapso mental!". Pues además puede aumentar el riesgo de maltrato.
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"Sí, probablemente querrás 'tirar a tus hijos por la ventana', eso es normal, lo que no lo sería ¡es hacerlo!", resume la psicóloga Moira Mikolajczak, que llama a los padres a "renunciar a ser Superman o Superwoman", para reducir la presión.
Para ayudar a los padres, #NousToutes creó unos 20 grupos en WhatsApp, a los que ya se han unido más de 4 mil personas.
Como parte de la ayuda, se ofrecen consejos educativos y consejos para permanecer tranquilo.
Cuando se siente que la "tensión aumenta, hay que aislarse (incluso en el baño)", pero también ver videos divertidos con sus hijos, "programar tiempos de soledad completos, encerrándose en la habitación, mientras que la pareja u otra persona se ocupa de los niños".
La idea es ayudar a evitar "palabras" o "gestos" que "pueden herir", porque "uno puede tener comportamientos de los que se arrepienta inmediatamente después", indican.
-Meditación-
Francia vive su primera semana de confinamiento.
Sarah, madre parisina de tres hijos -7 años, 4 años y un bebé de dos meses-, se aplica este tipo de reglas "para estar relajada":
"Ayer me tomé una hora a solas en mi habitación, sin niños pegados a mí e hice una sesión de meditación a través de Instagram. Por ahora manejo bien el tema pero, a largo plazo, es un poco angustioso", dice.
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Si es pesado para los padres, imagina para los niños:
"Cuando quiero ir a jugar en la sala de estar mientras mamá trabaja, hay una pequeña discusión", comenta Esteban, confinado con sus padres en Romainville, en las afueras de París.
En otro caso, "tengo que ser madre, profesora, ejecutiva, cocinera y ama de casa. Es dificil", resume Virginia, ejecutiva en un banco y madre de dos niños de 11 y 6 años, en Argenteuil, al noroeste de la capital.
Moira Mikolajczak, de la universidad católica de Lovaina en Bélgica, afirma que es importante no subestimar el tema.
La Universidad dedica incluso una página especial en su sitio web, llena de consejos para "estructurar el día de los niños", con momentos precisos en los que se ocupan solos. "Demuestra flexibilidad, no dudes en flexibilizar ciertas reglas", precisa.
"Se puede predecir un aumento del agotamiento de los padres", explica Mikolajczak, y esto puede acarrear "casos de negligencia o de violencia".
Inquietud compartida por la Secretaría de Estado para la Infancia en Francia, que alerta sobre "mayores riesgos de malos tratos, debido a situaciones que favorecen ese tipo de actos en el hogar y a una dificultad para detectarlos".
"Como ya se sabe a través de los estudios realizados, los padres en el hogar son más vulnerables al derrumbe", prosigue Mikolajczak.
Además, subraya que "las familias occidentales no están acostumbradas a vivir unos sobre otros".
La situación empeora si se toma en cuenta que en el período actual de emergencia, "no se puede recurrir a los abuelos o ir al restaurante" para aliviar la presión. Así que debes buscar soluciones creativas para enfrentar el día a día mientras dure la cuarentena.
