EE. UU. avanza en la captura de carbono para combatir el cambio climático.
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Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos en la captura y almacenamiento de carbono (CAC), una tecnología que podría convertirse en una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) y otras instituciones han impulsado investigaciones y desarrollos que buscan reducir la cantidad de dióxido de carbono (CO₂) en la atmósfera, con el objetivo de mitigar el calentamiento global.
El vídeo que ninguno querríamos ver
La NASA nos muestra como la Tierra se ahoga en CO2 pic.twitter.com/gVe4ZrsGGM
Un importante proceso
La captura de carbono es un proceso que implica la recolección del CO₂ emitido por industrias y plantas de energía antes de que llegue a la atmósfera. Una vez capturado, el carbono puede ser almacenado en formaciones geológicas subterráneas, evitando así que se libere en el aire.
Este proceso está siendo implementado en varias instalaciones en Estados Unidos, con una capacidad de capturar hasta millones de toneladas de CO₂ anualmente.
A pesar de su potencial, el proceso de captura y almacenamiento de carbono aún enfrenta desafíos significativos, como los altos costos de implementación y las preocupaciones sobre la seguridad del almacenamiento a largo plazo.
Un avance significativo
Los defensores del medio ambiente señalan que, aunque la CAC no es una solución definitiva, representa un avance importante en la descarbonización de las industrias, especialmente en sectores donde la reducción de emisiones es más difícil. Además, esta tecnología podría jugar un rol complementario en un enfoque integral que también abarque energías renovables y la disminución de combustibles fósiles.
Esto marca un paso hacia una economía más sostenible y un futuro en el que la tecnología y el compromiso climático se combinan para reducir el impacto de las emisiones de CO₂ en el planeta.
