Nicolás Otamendi arremetió en el área en busca de un centro, pero Arthur lo esperó y le puso el cuerpo y el brazo en el rostro, para frenarlo en seco y hacerlo terminar en el piso. Pese a las quejas del defensor, no hubo revisión y la acción quedó impune.
Los reclamos no se hicieron esperar desde la banca y por los diferentes medios de comunicación, sin embargo la jugada ni fue revisada.
El segundo gol
Y por si algo hacía falta en la jugada que precedió al segundo gol brasileño una sancadilla de Dani Alves sobre Agüero en el área tampoco fue marcada, la acción terminó en el fondo de las redes de los albicelestes.
Brasil avanzó a la final y Argentina deberá jugar el sábado por el tercer lugar.