Se le veía tranquila y a veces aburrida como la propietaria de un comercio de ropa usada; sin embargo, este 2 de mayo, Gilda Noemí Sicajá Juárez, más conocida como doña Chiqui, fue detenida por ser la encargada de "negociar" con los clientes de una red de trata de personas.
La detención se llevó a cabo durante 11 allanamientos que elementos de la Sección contra la Trata de Personas de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC) realizaron en hoteles, bares y residencias de Amatitlán, Villa Canales y la colonia Landívar de la zona 7 capitalina.
Según la investigación de la Fiscalía contra la Trata de Personas, la mujer de 42 años prostituía a menores y extranjeras. Ella se encargaba de hablar con los "clientes" sobre los precios desde su móvil o de un teléfono público ubicado en cercanías de su "paca", situada en la décima avenida de Amatitlán.
Posteriormente, las víctimas eran trasladadas por medio de un taxi que conducía uno de los integrantes de la red o eran recogidas por los mismos clientes y trasladadas a hoteles de las áreas referidas.
Las pesquisas comenzaron en 2015 tras recibir una denuncia de una menor de edad que afirmó que doña Chiqui la prostituía y que en una de las ocasiones, un hombre llamado Rodrigo Meléndez la invitó a una fiesta bajo engaños y la vendió a un hombre por 12 días.
La acusación fue planteada por la menor que logró escapar del hombre que la había "comprado".
Meléndez también fue detenido este martes en una vivienda en Amatitlán, al igual que Banny Paulo Davi Sandoval Ramírez y Moisés Palma Barrientos, quienes prestaban el servicio de taxi y hospedaje para la estructura.
Cabe destacar que en el operativo se logró rescatar a una menor de 17 años en el hotel El Porvenir, ubicado en la zona 7 cpitalina. La joven que previamente estuvo internada en el hogar Virgen de la Asunción, desapareció en diciembre de 2015 y desde la fecha tenía una alerta Alba-Keneth.