La malvada Nellie Oleson siempre hizo sufrir a Laura en la serie “La familia Ingalls” (Little House on the Prairie), pero detrás de su personaje la actriz Alison Arngrim escondía un doloroso secreto, el abuso sexual del que era víctima desde los 6 años por un integrante de su familia.
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Arngrim dio vida a uno de los personajes más odiados de la televisión en la década de los 70 e inicios de los 80.
Nellie Olson era su papel, una niña berrinchuda y mimada que le hacía la vida imposible a Laura, una de las bien portadas integrantes de la famosa familia cuya historia está basada en la saga de libros homónima de Laura Ingalls Wilder.
Resulta que era tan mala que fingió una lesión grave tras caer de un caballo, propiedad de Laura, para que lo sacrificaran y ella sufriera; por suerte Laura se dio cuenta y le dio su merecido. Antes de su éxito en cámaras ella atravesó una dura etapa en su vida.
Alison era hija del ejecutivo de Hollywood Thor Arngrim y de la actriz Norma MacMillan. Ambos trabajaban mucho y dejaban solos por largo tiempo a la pequeña de 6 años y a Stefan su hermano mayor.
Así iniciaron 3 largos años de abuso sexual, cuando Stefan, ya un adolescente, debía cuidar a su hermana.
“A esa edad realmente no sabía lo que me estaba sucediendo, no sabía qué era el sexo y eso es lo que pasa cuando los niños son abusados, no le dicen nada a sus padres. ¿Qué van a decirles? ¿Esta persona vino y me hizo esto?, yo no sabía lo que estaba bien o mal. Nunca ocurre una sola vez, uno se encuentra atrapado en esta situación horrenda. Cuando te encuentras presa de esta pesadilla eres absolutamente presionada y amenazada para que calles y sientas culpa”, reveló en la edad adulta.
La famosa agregó que las violaciones terminaron no porque un adulto se enterara, sino porque ella misma enfrentó a su agresor luego de recibir información al respecto, así que le dijo que lo que hacía con ella era ilegal y que si continuaba lo denunciaría a la Policía.
“Empiezas a oír a la gente diciendo, ya sabes: hay una cosa llamada violación, si alguien te hace tener relaciones sexuales y no quieres, es contra la Ley”.
A Arngrim le llevó mucho tiempo hablar de lo sucedido, al sufrir en silencio usó a su personaje como un medio de sacar su rabia.
A los once años sus padres la llevaron a una prueba para una nueva serie: La familia Ingalls.
Audicionó para el rol de Mary, la primogénita de los Ingalls, pero no convenció a los productores, quienes le vieron potencial para ser Nellie, la odiosa y malcriada hija de Nels y Harriet.
Los productores quedaron fascinados con sus berrinches, gritos y rabietas. Años después se sabría que este enojo contenido era un grito de auxilio.
En la trama ella era hija de los "Oleson", los millonarios del pueblo pues eran dueños del almacén.
“Nellie era una chica con la que aprendí a amar, me sacó de mi casa cuando pensaba que no había escapatoria”, agregó.
“Yo representaba a una niña a la que todo el mundo le tenía miedo y era genial, me pagaban para hacer de esta persona que grita, tira cosas, desahoga su ira, no le importa quién está mirando, muestra sus peores partes, hace caras terribles y no le importa lo horrible que se ve. Fue absolutamente terapéutico”.
Pero también había un lado oscuro en su personaje: logró que el público la detestara; al punto de que por la calle, algunas niñas se acercaban a insultarla o a decirle que la odiaban. otras veces le pegaron y empujaron al punto de hacerla caer.
“Me di cuenta de que me pateaban por algo que hacía mientras fingía ser otra persona. Así que en ese momento pensé: ¿Qué tan buen trabajo estoy haciendo que la gente me está volcando y atacando?”.