Un guatemalteco fue condenado a cadena perpetua, después de confesar que apuñaló a sus tres hijos hasta la muerte.
⭐️ Síguenos en Google News dando clic a la estrella
El guatemalteco Luiz Fuentes, de 38 años, fue condenado a cadena perpetua por un juzgado de Estados Unidos (EE.UU.) luego de confesar el asesinato de sus tres hijos de 11, 9 y 8 años.
El violento crimen ocurrió el 9 de septiembre de 2015 en Los Ángeles, California, EE.UU. Durante todos estos años, Fuentes estuvo en prisión a espera de que se resolviera su situación jurídica.
- TE PUEDE INTERESAR:
De acuerdo con medios locales, los tres menores fueron encontrados durante la mañana dentro de la camioneta del guatemalteco, la cual estaba estacionada afuera de un almacén de muebles al sur de Los Ángeles.
Fuentes también fue localizado dentro de la camioneta. Estaba sentado en el asiento delantero cubierto de sangre con varias puñaladas autofingidas.
Dos de los menores estaban muertos. Uno de ellos aún fue trasladado hacia un hospital cercano, pero falleció. El guatemalteco también fue hospitalizado, al principio se creyó que había tratado de suicidarse después de atacar a sus hijos, pero durante el juicio confesó que se había autopuñalado para alegar que se trató de un ataque.
Luego de la muerte de la madre de los menores en 2008 por causas que se desconocen, los niños comenzaron a vivir con su padre y su madrastra identificada como Josefina Rabanales. Sin embargo, después de cinco años la pareja se separó y los niños residían dentro del vehículo con su padre.
Según se reveló en el juicio, Fuentes fue investigado en varias oportunidades por el Departamento de Servicio de Niños y Familias del condado de Los Ángeles, por denuncias anónimas de supuesto maltrato, pero los resultados fueron "inconclusos". Además, señalaba que los trabajadores de protección infantil detallaron que el hombre tenía presión financiera y depresión debido a la muerte de la madre de los menores.
Ahora, el guatemalteco pasará el resto de su vida en la cárcel, luego de ser condenado a un mínimo de 78 años de prisión y un máximo de cadena perpetua tras aceptar la culpabilidad por el asesinato de sus hijos Luis Alfonso, de 11 años, Juan Daniel, de 9, y Alexander, de 7.
- NO DEJES DE LEER:
* Con información de La Gran Época, Es de Latino y La Opinión
