Dos acusaciones por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos, contra la expresidenta Ingrid Roxana Baldetti Elías y el exministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, fueron presentadas en la Corte Distrital para el Distrito de Columbia, en Washington, D.C. (capital estadounidense), la misma donde se llevan los procesos por narcotráfico contra los guatemaltecos Waldemar Lorenzana Lima y sus hijos Waldemar y Elio Lorenzana Cordón, así como contra Jairo Orellana, extraditados entre 2013 y 2015.
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La jueza Colleen Kollar-Kotelly dirige la corte y es quien ha dirigido las audiencias contra los guatemaltecos, entre quienes también figuran Otto Herrera García, excarcelado en 2013 (después de seis años de prisión) y de Byron Linares Cordón, quien saldrá libre en julio próximo después de tres años de cárcel. Herrera y Linares aparecían como co-conspiradores en el caso de los Lorenzana. Orellana aparece en un caso separado. Sin embargo, las autoridades en Guatemala lo habrían identificado como un protegido de López Bonilla, cuando este era ministro.
Las acusaciones contra Baldetti y López Bonilla se presentaron de forma separada en dos casos distintos, el 17-00038, en el caso de la exvicepresidenta, y el 17-00037, en el caso del exministro. En ambos expedientes, el único documento que aparece es la acusación ingresada el pasado 22 de febrero. Este 24 de febrero, la Embajada de EE.UU. en Guatemala indicó que estará a la espera la solicitud de extradición del Departamento de Justicia de su país.
Los casos son llevados por una fiscalía especial en Washington, D.C., la cual revela en la acusación contra Baldetti que esta exfuncionaria “conspiró con otras personas para distribuir cocaína entre enero de 2010 y mayo de 2015, sabiendo que el destino final era Estados Unidos”. Es decir, la fiscalía la involucra en este delito dos años antes de que comenzara la administración presidencial del Partido Patriota (expartido de Baldetti), cuando la exfuncionara era secretaria general de esta agrupación política y diputada ante el Congreso de la República.
En medio del lapso citado (2010-2015), en diciembre de 2013, Baldetti fue blanco de críticas cuando públicamente vinculó a otros funcionarios con el trasiego de drogas. “Hay alcaldes que sabemos que trabajan para el narcotráfico y si revisamos el mapa, son alcaldes que están precisamente en las áreas fronterizas, y, ¿quién pone el dinero para esas campañas? El narcotráfico”, dijo a la prensa. Luego admitiría que no tenía evidencias de estos hechos. Según la fiscalía estadounidense, la ofensa que Baldetti cometió finaliza justo en el mes en que ella presentó su renuncia, el 8 de mayo de 2015. Le ex funcionaria fue capturada tres meses después por el caso de corrupción en aduanas denominado La Línea, y desde entonces enfrenta otros procesos más.
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El documento de la acusación solo identifica a Baldetti como “la defendida” y no hace referencia a ella como exfuncionaria. La fiscalía especial en Washington, D.C., la acusa de conspirar para traficar “cinco o más kilos de cocaína”. Esto no significa que solo conspiró para traficar cinco kilos, sino es una disposición en la ley que establece desde un principio el tipo de pena mínima y máxima que podría recibir, que puede ser desde al menos un año y medio de cárcel hasta cadena perpetua, pero también permite la flexibilidad de presentar pruebas de que un acusado conspiró para traficar diversas cantidades específicas de droga que superen los cinco kilos. En otros casos, la acusación puede ser por “cinco kilos o menos”, que incluye una sentencia menor.
El caso de López Bonilla, a quien el expediente también identifica con los aliases de “El M”, “Pato”, “El Arquitecto”, y “El Hombre”, la acusación tampoco hace referencia a su papel como ministro de Gobernación durante la administración del Partido Patriota. El exministro también está acusado de conspirar para traficar “cinco o más kilos de cocaína” en el mismo lapso que Baldetti: desde enero de 2010 hasta mayo de 2015, el mismo mes que renunció López Bonilla del Gobierno. El exfuncionario fue capturado en junio de 2016 por el caso de corrupción denominado “La Coperacha”, que incluía una serie de sobornos a gran escala y también involucran presuntamente al ex presidente Otto Pérez Molina.
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