En su informe anual sobre los derechos humanos en el mundo, relativo a 2013 y enviado el viernes al Congreso, el Departamento de Estado en Guatemala hay "una corrupción generalizada institucional, en particular en los sectores policial y judicial", mientras que El Salvador sufre "corrupción generalizada, deficiencias del sistema judicial y un alto nivel de impunidad".
El informe contrasta con la afirmación emitida en la edición 2013 del ya tradicional Índice de Percepción de la Corrupción (CPI), que situó a a Somalia, Corea del Norte y Afganistán, como los países más corruptos del mundo, mientras Guatemala ocupa el puesto 123 de 177 naciones, reflejando también un alto nivel de corrupción.
En Nicaragua, a Estados Unidos le preocupa la concentración de poder en un Ejecutivo "cada vez más autoritario" que restringe "el derecho al voto" y favorece la impunidad; mientras que en Costa Rica y en Panamá el informe cita la duras condiciones carcelarias y las demoras en los procesos judiciales.
El informe incluye por primera vez en varios años a Ecuador dentro de los países de especial preocupación, y elimina de ella a Honduras, mencionado en esa categoría en el informe de 2012.
Respecto al Cono Sur, en Paraguay la impunidad es la situación "predominante" en los procesos judiciales, junto con la implicación de la policía en actividades criminales, incluidos asesinatos, según el informe.
En Argentina, las principales violaciones son la "tortura" por parte de las policías provinciales, las "duras" condiciones en prisión y la violencia de género, mientras que en Uruguay preocupa la "aglomeración de las cárceles" y la trata de personas.
Chile registró en 2013 "discriminación" contra las poblaciones indígenas, así como contra mujeres, lesbianas, gais, bisexuales y transexuales; además de "numerosos" abusos policiales contra comunidades mapuches, de acuerdo con el documento.