Así es cómo se aprovechan los recursos maderables y no maderables que se extraen de las concesiones forestales en Petén.
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La caoba es una de las maderas que cuentan con una especial admiración en el mercado internacional, pero que ha logrado posicionarse para ser parte de la música de los mejores intérpretes.
Desde hace varios años, esta madera que proviene de la biosfera maya se ha convertido en el principal material para la elaboración de las guitarras Gibson.
“En el caso de la caoba que sale de las concesiones forestales comunitarias de Petén se transforma en madera cerrada, la madera se seca en horno al 8% y se envía como grado musical Gibson y llegan a esta empresa para fabricar guitarras. Otra de las modalidades es hacer los componentes para guitarra, ya van predimensionados y se va a Estados Unidos”, explica Glyde Márquez, gerente comercial de la Empresa Comunitaria de Servicios del Bosque “Forescom”.
Este hecho ha logrado que el bosque se aproveche de manera sostenible y con un manejo controlado, resalta Márquez.
“Hemos trabajado con Gibson desde el 2012. Representantes de la empresa han venido a Petén y han visto cómo se extrae la madera de estos bosques, ya que proviene de fuentes sostenibles”, resalta Márquez.
Además de la caoba, las comunidades también aprovechan de otras como cedro, manchiche, pucté, Santa María, el granadillo, el hormigo, el cobillo, chechén negro que sirven para elaborar tableros, tarimas, machimbre, cielos, madera cepillada, forros para casa.
Estos productos no solo se producen para el mercado nacional, sino que también va hacia Estados Unidos y Europa principalmente, las cuales son enviadas bajo estrictas medidas internacionales desde la tarima en las que se montan así como cada una de las piezas que son exportadas.
Más aprovechamiento
Sin embargo, también existen otros productos que son aprovechados de los bosques y que no son maderables como el Xate, que se utiliza principalmente en floristería.
También se obtiene la semilla de Ramón, que es un tipo de nuez que crece en los bosques altos de Petén y con el que se elaboran galletas, harinas, bebidas, pan y hasta pizzas.
Los productos derivados de la semilla de Ramón son elaborados principalmente por mujeres forestales de las comunidades socias de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén, ACOFOP.
El comité de Ramón formado por mujeres forestales de las organizaciones socias de ACOFOP se dedican al aprovechamiento sostenible de la semilla de Ramón desde el año 2002.
Este comité está integrado principalmente por mujeres, quienes hacen un buen manejo de la semilla dentro de las Concesiones de la Reserva de la Biosfera Maya, que luego es transformado en productos para la alimentación familiar y para su comercialización.
El proceso de recolección, transformación y comercialización, es posible gracias a la participación fundamental de la mujer forestal.
Aportes
El Ramón contiene vitaminas esenciales para niños y mujeres embarazadas. Estudios demuestran que los productos elaborados con la semilla de Ramón ayudan a prevenir la anemia, el cáncer, por los antioxidantes que contiene, la osteoporosis y las enfermedades del corazón. Además, alivia la artritis, la presión alta, el estrés y el estreñimiento.
Guardianes del bosque
Recientemente, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) otorgó tres prórrogas por 25 años a igual número de Unidades de Manejo La Unión, Yaloch y La Gloria, mientras que se entregó el contrato de concesión a las unidades de manejo San Bartolo y La Colorada-El Molino por 30 años para proteger el bosque y poder aprovechar sus recursos.
La Reserva de la Biosfera Maya es el área protegida más grande del país, con una extensión de 2,090,667 hectáreas, se encuentra ubicada en los municipios de Las Cruces, La Libertad, San Andrés, San José, Flores y Melchor de Mencos en Petén.
Actualmente existen 11 concesiones forestales activas para el aprovechamiento y manejo integral de los recursos naturales renovables en la Zona de Uso Múltiple de la biosfera.
En años anteriores, nueve concesiones forestales fueron otorgadas a organizaciones comunitarias y 2 a empresas industriales, las cuales suman un área de 488,000 hectáreas de bosque bajo manejo forestal.
En el 2021 se otorgaron 5 prórrogas de concesión forestal por 25 años más a las Unidades de Manejo: Carmelita, Río Chanchich, Las Ventanas, San Andrés y Chosquitán con un total de 202,317 hectáreas bajo manejo forestal.
Entre los beneficios de las concesiones es el aprovechamiento y manejo integral de los recursos forestales no maderables, como el Xate, la semilla de Ramón, semilla de pimienta, hoja de guano y otros.
Para el 2021 se produjeron más 34 millones de hojas de Xate, con un ingreso económico aproximado de Q6.9 millones en beneficio de las comunidades.
Este modelo de gobernanza beneficia a más de 23,000 personas de forma directa e indirecta, con 88 mil jornales al año, generando un impacto positivo en la economía rural local.
También implica la elaboración de planes de manejo, planes de control y vigilancia, vigilancia a incendios forestales, evitar la colonización e ilícitos dentro del área concesionada, entre otros, los cuáles son aprobados y ejecutados en coordinación con el CONAP.
