Los colegios se han enfrentado durante la mayor parte del año a varios problemas, especialmente en el tema financiero debido a la presencia de los estudiantes en las aulas, pero con clases virtuales que se han implementado.
Sin embargo, los colegios dedicados a la preprimaria son los que han tenido las mayores pérdidas durante el 2020, ya que sus clases requieren de la presencia de los menores para el desarrollo de sus actividades.
De acuerdo con la Asociación de Colegios Privados de Guatemala (ACP), la principal deserción escolar se produjo en este tipo de instituciones escolares. Se considera que uno de los factores fue la situación económica de los padres, pero también al no ser un requisito oficial para ingresar a la primaria.
“Es muy difícil que se puedan implementar clases en línea para los pequeños. Ellos necesitan desarrollar sus destrezas y habilidades a través de los juegos y actividades lúdicas, todo eso les ayuda en su crecimiento”, explica Diana Bronw, de la ACP.
Cierres
Esta situación ha provocado que varios colegios dedicados exclusivamente a la preprimaria hayan cerrado sus operaciones, principalmente porque los padres decidieron no continuar más con estos programas.
Según Brown, son varios los que han atravesado esta problemática y no pudieron continuar más con sus operaciones en el resto del año.
“Conozco del caso de un colegio que había invertido en la construcción de un nuevo espacio y a principio del año había inscrito 170 alumnos. Pero cuando llegó la pandemia empezó el abandono y el último reporte que tenía es que ya solo tenían 15 alumnos”, resalta Brown.
Sin embargo, en el caso de colegios con niveles desde la primaria hasta el diversificado, esta situación no se ha presentado, o al menos no se cuenta con un reporte de probables cierres para el ciclo 2021, aun sin conocer cómo se desarrollará ese año lectivo.
Según la ACP, la mayor parte de los 4,715 colegios privados a nivel nacional siguen sus operaciones a distancia y de manera virtual, pero su principal desafío es la falta de solvencia en algunos casos y que afecta en su mayoría a los docentes, ya que más del 50% de las mensualidades se destinan al pago de salarios.
“Los maestros han continuado con su labor y ahora dedican más tiempo al tener que resolver dudas por chats. La insolvencia es uno de los principales problemas, pues aunque no parezca, se deben pagar la renta del local y otros servicios por parte de la administración de los colegios”, agrega Brown.
En quiebra
En el caso del colegio parroquial Nuestra Señora de Guadalupe de la zona 10, Brown resalta que fue un cúmulo de situaciones sumado a la llegada de la pandemia que provocó el cierre de la entidad para el ciclo 2021.
Sin embargo, aún no se reporta que pueda haber colegios que se declaren en quiebra para el próximo año, superando con dificultades y secuelas que dejará la pandemia del coronavirus en Guatemala.
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